El Parlamento catalán pide que la Guardia Civil y la policía estén a las órdenes de la Generalitat

El último pleno del Parlamento catalán en esta legislatura aprobó ayer, sin ningún voto en contra, una moción en la que se propugna que la Generalitat asuma de forma progresiva la responsabilidad plena del orden público en Cataluña y que la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía estén bajo su "dependencia funcional". Tan significativo como el apoyo de Convergéncia i Unió (CiU) a esta propuesta, formulada por Esquerra Republicana (ERC), fue la abstención de los socialistas, que se manifestaron de acuerdo con ella aunque no quisieron votarla a favor porque deberá debatirse en la próxima legislatura.

El portavoz de ERC en el Parlamento autónomo, Josep Lluís Carod, destacó al defender la moción que su grupo postulaba los criterios que ya aplicó en 1931 en el primer proyecto de estatuto de autonomía. Recalcó también que durante la Segunda República la Generalitat ejerció el mando sobre la Guardia Civil y la responsabilidad del orden público. "Este control fue decisivo", afirmó, para "sofocar en Cataluña el alzamiento de las fuerzas fascistas el 19 de julio de l936".Junto con los antecedentes históricos, Carod argumentó también algo no menos importante para la aprobación dé la moción: el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, ha defendido que el Ejecutivo catalán debe ser el Gobierno efectivo de Cataluña en todos los aspectos, incluida la seguridad ciudadana. Y, también importante, se apoyó en declaraciones del primer secretario del Partit dels Socialistes (PSC), Raimon Obiols, en las que se mostró favorable a que la Generalitat asuma las responsabilidades en orden público ejercidas por la Administración central.

El cambio de actitud de CIU en esta materia fue explicado por el diputado autonómico Ramon Camp como una consecuencia del "agotamiento" del modelo actual para la política de seguridad ciudadana en Cataluña, y en particular, dijo Camp, ante la imposibilidad de que la Junta de Seguridad coordine la actuación de las distintas administraciones a causa de la actitud renuente de la representación del Estado en ella.

CiU ha decidido, añadió Camp, "actuar como fuerza radical", afrontar el problema en su raíz y dar el paso de reclamar el control pleno del orden público, mediante la aplicación del mecanismo constitucional que prevé la delegación de competencias del Gobierno a las comunidades autónomas.

La abstención del Grupo Socialista en la votación de la propuesta, que incluye también una petición expresa para el traspaso a la Generalitat de las competencias sobre el control del tráfico en las carreteras, fue explicada por, el diputado del PSC Xavier Guitart como un apoyo. No la votaron a favor, argumentó, porque no habrá tiempo de aplicarla en esta legislatura. Los diputados de Iniciativa per Catalunya -la equivalente en Cataluña a Izquierda Unida- votaron también a favor. Ninguno de los seis diputados del Partido Popular participaba en la sesión cuando se debatió la moción.

El republicano Carod finalizó su intervención en tono teatral. "Para que el consejero de Gobernación de la Generalitat se familiarice con su función, nuestro grupo le obsequia con este tricornio", dijo. Dicho esto, sacó un tricornio que llevaba envuelto en papeles y lo depositó en el escaño del consejero, que no asistía al debate. Los diputados de CiU se quedaron estupefactos.