Cultura devolverá el 33% del coste de las películas con más de 100.000 espectadores

Las películas españolas que alcancen una recaudación en taquilla de 50 millones de pesetas (el equivalente a 100.000 espectadores) y se hayan realizado sin pedir subvención anticipada al Ministerio de Cultura, tendrán derecho a la subvención automática de un 33% del presupuesto del filme, con el límite máximo de 200 millones de pesetas. Esta tercera vía -se mantienen las otras dos ya existentes- de subvenciones al cine español es la principal innovación de la reforma del decreto de ayudas al cine que ayer aprobó el Consejo de Ministros. El titular de Cultura, Jordi Solé Tura, calificó la medida como "un fomento a la creación de una industria cinematográfica estable y competitiva de cara al exterior".La nueva medida, que entrará en vigor desde el 1 de enero y va acompañada de una línea de crédito a bajo interés para quienes se acojan a ella, quiere incentivar así a los productores que se arriesgen a hacer una película sin tener el apoyo económico inicial del Estado, como hasta ahora ocurre mayoritariamente a través de la vía de las subvenciones anticipadas. "No es más dinero, sino un nuevo sistema de redistribución del Fondo de Protección al cine", explica el director del Instituto de Cinematografía (ICAA), Enrique Balmaseda. Y añade: "Estoy satisfecho porque es conocida mi obsesión, durante los dos años que llevo en este puesto, por establecer condiciones de igualdad y objetividad en la concesión de subvenciones al cine. Los que quieran seguir por el camino de las subvenciones anticipadas, que tienen que ser decididas por una comisión, podrán hacerlo. Pero la novedad es que otros podrán elegir esta nueva vía, reglada, objetiva y sin ningún tipo de subjetividades".

La cuantía actual del Fondo de Protección es de 3.200 millones de pesetas, y está previsto que se mantenga así en 1992 para mantener una producción cercana a 50 películas al año.

Riesgos

Para el presidente de la Academia del Cine de España, Antonio Giménez Rico, "esta modificación es, sobre el papel, positiva, porque deja en manos de la taquilla y el mercado la prima del apoyo estatal a una película. Pero aquí está también el peligro: el control de taquilla no está aún informatizado en España y, por tanto, no es del todo fiable. Otro riesgo está en ponerse en manos de la distribución, que, hoy por hoy en España, controlan las multinacionales norteamericanas".En la asociación de productores cinematográficos ningún portavoz estaba ayer localizable para valorar esta reforma, aunque productores como Andrés Vicente Gómez, que ponen en marcha varias películas al año, sí han pedido reiteradamente la puesta en marcha de esta tercera vía de ayudas al cine español.

En la asociación de los directores, ADIRCAE, la argumentación es diferente. Según el portavoz Julián Marcos, nadie les ha consultado oficialmente. "Además", dijo, "¿dónde está el control a RTVE para que cumpla su convenio? ¿Tendrá algo que ver la manifestación del jueves para que se apruebe esta medida de presunto apoyo del Gobierno a la cultura?"