Vicent clausura en Buenos Aires la semana dedicada a escritores españoles
El escritor y periodista Manuel Vicent no alcanza a comprender muy bien todavía cómo es que se ha convertido en un objeto de culto entre las élites intelectuales de Buenos Aires. Pero el pasado jueves por la noche, ante la sala abarrotada del Centro Cultural del Instituto de Cooperación Iberoamericana (ICI), comprobó una vez más su popularidad literaria mientras cerraba la semana de encuentros con escritores españoles, de la que también participaron Vicente Molina Foix y José María Guelbenzu.En los próximos días será el filósofo Fernando Savater quien tendrá la oportunidad de disputar el liderazgo de popularidad a Vicent. A su favor, Savater cuenta con el apoyo del periódico La Nación, que reproduce habitualmente sus textos de ensayos publicados en medios españoles. Las célebres columnas periodísticas de Vicent se transmitieron antes dentro de las cartas que enviaban los emigrantes y luego en reproducciones piratas, hasta que finalmente sus admiradores pudieron comprar EL PAÍS directamente en los quioscos del centro de Buenos Aires.
Vicent, presentado por el escritor argentino Rodolfo Rabanal "como el mejor cronista del capitalismo salvaje en funcionamiento", inauguró la sesión del jueves con la lectura de un texto en el que recordaba su infancia, estremecida al mismo tiempo por los estruendos de la guerra y el esplendor de la naturaleza. Después de fijar allí el origen de su "estética literaria", Vicent releyó otro texto -publicado en 1987- en el que describía el estado de euforia económica de la sociedad española en aquellos días, "cuando todos querían ser como el modelo del anuncio".
Babelia
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