La cultura se suma a la huelga que han convocado los actores para el '12-D'

La jornada de paro nacional, el próximo 12 de diciembre, convocada por la Federación de la Unión de Actores, no va a ser protagonizada solamente por este colectivo. Casi una veintena de organizaciones profesionales de directores, productores, dramaturgos, bailarines, músicos, pintores y hasta apuntadores y tramoyistas, va a sumarse a la protesta contra la política cultural del gobierno. Hoy se celebra una reunión en una sede de UGT y se eligirá el comité de huelga. También se firmará el manifiesto criticando el recorte presupuestario y el "desinterés" gubernamental con la cultura. "El 12-D va a ser un tirón de orejas al Gobierno. Si no rectifica, se va a enterar en el 92", afirman en la Unión de Actores.

La relación de organizaciones que han quedado citadas hoy para elegir el comité de huelga, y firmar el manifiesto que convocará la jornada de paro del 12 de diciembre, es numerosa: Asociación de Directores de Escena; Asociación de Directores y Realizadores del Cine y el Audiovisual de España (ADIRCAE); Federación de la Unión de Actores; UGT; CC OO; Asociación de Autores Teatrales; Asociación de Profesionales de la Danza; Asociación Profesional de Artistas Plásticos; Asociación de Tramoyistas; Asociación de Apuntadores y Regidores; Asociación de Productores Cinematográficos; Asociación Española de Productores de Teatro; Asociación de Técnicos de sonido (TACE); Asociación de Intérpretes y Ejecutantes (AEI); la sociedad de gestión de los actores, AISGE; y VISUAL, que es la sociedad de gestión creada por los artistas plásticos."Falta por confirmar ALMA, que es la asociación de los guionistas", explica Juan Matute, de la Unión de Actores, "pero no tenemos ninguna duda de que también estarán presentes".

Recorte presupuestario

Los motivos que han llevado a los actores a rebelarse contra la política cultural del Gobierno -el borrador del manifiesto se publicó en EL PAÍS el pasado día 15- se pueden resumir en el recorte que sufrirá el de por sí escaso prespuesto del Ministerio de Cultura en 1992 -5.000 millones de pesetas menos-; la crisis financiera de RTVE, que en la actualidad ha parado prácticamente en un 100% sus producciones de ficción, mientras que en 1990 invirtió 12.000 millones de pesetas; y, frente a este panorama, la programación de "magnos acontecimientos" previstos para 1992, que los convocantes considerantes califican como "cultura de escaparate".La jornada de paro se considera, en medios sindicales consultados por este periódico, "sólo como un aviso al Gobierno. Si no toma medidas, puede ocurrir que en plena Expo de Sevilla, y ante las cámaras de televisión de todo el mundo, tenga lugar una huelga de actores o músicos o de técnicos.

Por parte del Ministerio de Cultura, su máximo responsable, Jordi Solé Tura, afirmó anteayer que él mismo se sumaba "a las reivindicaciones de los actores".

Pero durante todo el día de ayer se detectó cierto nerviosismo y rumores de algún cese o dimisión en la sede de Cultura. Por ejemplo, el director del Instituto del Cine (ICAA), Enrique Balmaseda, mientras daba una charla en un seminario sobre producción audiovisual en Europa, fue abordado sobre el tema y respondió: "No he pensado en dimitir y, además, no es un asunto que me corresponda decidir a mí sino al ministro. Y si ocurriera, no tiene nada que ver con la huelga del 12-D".