"Si desaparece la amenaza exterior, el pluripartidismo será posible en Cuba"

Roberto Robaina, secretario general de las Juventudes Comunistas de Cuba, onsidera que sólo cuando haya desaparecido la amenaza de agresión exterior será posible replantearse la permanencia del régimen de partido único en la isla caribeña. Robaina, de 35 años, representa el sector joven y aperturista del Partido Comunista Cubano (PCC), de cuyo buró político forma parte. Para él, la permanencia del sistema unipartidista no se justifica "porque sea la receta para construir el socialismo", sino por ser la garantía de la unidad nacional frente a la presión y el boicoteo norteamericano.

El dirigente cubano está desde el jueves en Barcelona y el lunes se trasladará a Madrid, para viajar más tarde a Galicia y Andalucía. Su objetivo fundamental es explicar los cambios políticos y económicos que se han aprobado en el reciente cuarto congreso del PCC e impulsar la inversión extranjera en la isla."Somos conscientes de que el mundo está cambiando y de que no se va a adaptar a Cuba. Al revés, Cuba está dispuesta a adaptarse al mundo, pero lo que sí pedimos es que se nos respete y se nos acepte como somos", declaró ayer Robaina.

El discurso de Robaina hace hincapié más en conceptos nacionalistas que en terminología socialista: su idea de la necesidad de mantener el partido único es un ejemplo. También lo es su concepción del modelo económico aprobado por el congreso: "No está escrito en ningún libro, ni lo tiene guardado nadie en un cajón. Hemos cometido demasiados errores intentando copiar otros modelos. Lo que queremos hacer obedece a la comprensión de nuestros errores y al análisis de lo que mejor conviene, a Cuba, no nos importa si lo califican de modelo capitalista o socialista", señaló.

Acerca de si las expectativas abiertas por el congreso del PCC se habían cumplido, Robaina contestó: "Para lo que nos propusimos los cubanos, las expectativas se cumplieron y varias de ellas se superaron: mayor democracia interna en el partido, y otras modificaciones para que siga siendo ese partido único, pero que represente verdaderamente los intereses de la nación cubana en momentos como estos; ratificó la decisión de no contar con un programa a largo plazo, cuando la vida de nuestro país se define casi día a día; estableció prioridades y directrices económicas, y modificó el sistema electoral. Y no se quedó ahí: produjo la más importante renovación del comité central y del buró político de la historia del partido. Ahora, el reto es que lo acordado se aplique", agregó. "Las expectativas que se crearon otros, de que diéramos paso a un llamado pluripartidismo, está claro que no se cumplieron".

Robaina, que se refiere a la existencia de tres generaciones en la política cubana: la histórica que hizo la revolución, la intermedia y la de los jóvenes que nacieron ya en el régimen castrista, admite que existen resistencias internas a los cambios que los jóvenes comunistas, con el apoyo de los principales dirigentes, están impulsando para adecuar el régimen a las nuevas circunstancias.

El dirigente cubano afirmó que el régimen no está dispuesto a entregar al capital extranjero los sectores básicos de la economía de la isla, pero que la nueva política económica cubana estaba abierta a la inversión extranjera: en la industria turística, por ejemplo. "Si aceptan nuestras leyes y nuestras condiciones, queremos que inviertan en Cuba y les aseguramos que seremos sus mejores socios".