Hacienda da nuevas facilidades para la regularización, pero sin ampliar el plazo

Hacienda abrió ayer un poco más la mano para intentar salvar la regularización fiscal del fracaso, pero no ampliará el plazo que termina el 31 de diciembre. Así lo aseguró ayer el director general de Tributos, Miguel Cruz, ante un nutrido grupo de asesores fiscales que le expresaron sus dudas sobre el proceso y sus apuros para llegar a tiempo. Cruz anunció, por otra parte, que el límite para sacar dinero de España sin trabas se ampliará a dos millones de pesetas.

Durante un curso organizado por Gesaf (gabinete gestores administrativos-asesores fiscales), Miguel Cruz intentó transmitir la seguridad de que ningún dinero negro que quiera regularizarse va a quedar fuera por una interpretación restrictiva de la ley. Los asesores fiscales, por su parte, dejaron ver un gran desconcierto ante un proceso que, por ahora, no camina por la senda del éxito.A este desconcierto ha contribuído el envío masivo de citaciones poco concretas. Aunque la citación cierra la vía de las complementarias, Miguel Cruz explicó que se puede regularizar por los conceptos que no figuran en la carta. Aclaró que si en la citación se piden justificantes sobre las rentas del capital, ello no impediría presentar complementarias por este concepto.

La regularización mediante la compra de deuda pública especial se puede hacer, por el contrario, aún cuando la inspección haya iniciado actuaciones. En este caso, Miguel Cruz abrió la posibilidad de que las certificaciones que da el Banco de España, por la compra de deuda pública especial sean parciales.

El caso que se puede dar con más frecuencia es el siguiente. La inspección cita al presunto defraudador sólo en base a indicios. Éste comunica a la inspección que tiene intención de comprar deuda y se paraliza el proceso hasta final de año. El afectado calcula la cantidad por la que le pueden descubrir y compra títulos por ese valor.

Puede ocurrir que, cuando se levante el acta, la cantidad descubierta sea inferior a la invertida en deuda. En este caso, el afectado puede pedir al Banco de España un certificado sólo por la deuda reclamada por Hacienda y deshacerse del resto.

La Agencia no es 'Terminator'

Miguel Cruz interpretó también de forma muy flexible la necesidad de que la compra de deuda se efectúe sólo por el dinero que no está materializado en otros bienes o derechos. En este sentido señaló que tendrá que ser la inspección la que demuestre que el dinero está materializado y no el afectado. Hacienda sin embargo, descarta ampliar la fecha límite de 31 de diciembre, tal como ayer pidieron algunos asesores. Miguel Cruz explicó que el complejo proceso de acuerdo político para llevar a cabo la regularización había durado seis meses, y modificar ahora los plazos llevaría a repetirlo todo otra vez. El director general de Tributos quiso, por otra parte, desterrar la creencia de que tras la libertad de movimientos de capitales será más fácil sacar dinero negro de España y eludir, por tanto, la presión de Hacienda. Sobre este último aspecto vino a decir que no había que esperar milagros tras la puesta en marcha de la Agencia Tributaria -"Hacienda no se transformará en una especie de Terminator al que el 1 de enero le saldrán púas y rayos equis en los ojos-, ya que ésta "es una apuesta a tres o cinco años".

Las salidas de dinero por maletín tendrán un límite de dos millones de pesetas -ahora son 500.000-, las de mayor cuantía necesitarán comunicación o autorización (hasta 10 millones) y el resto se tendrán que hacer a través de los bancos.