Arafat reúne la dirección de la OLP y envía a Abu Sharif a Madrid

El líder palestino, Yasir Arafat, ha convocado en las próximas 24 horas dos reuniones de] comité ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), mientras ordenaba a su colaborador más cercano, Basam Abu Sharif, que se trasladara a Madrid para entrar en contacto con la delegación y explicar públicamente la posición de su organización.

Con estas dos decisiones Arafat pretende, por una parte, poner en orden las ideas y acabar con la situación. de aparente confusión en la que se encuentra inmerso el aparato de la OLP tras los últimos acontecimientos, y, por otra parte, cumplimentar los acuerdos del Consejo Nacional palestino, celebrado el pasado mes de septiembre en Argel, que ordenó al comité ejecutivo (gobierno) controlar las conversaciones de paz.Arafat tomó esta doble decisión el jueves por la tarde, poco después de su llegada a Túnez procedente de Marraquech, donde se entrevistó con el rey Hasan II y con quien siguió el desarrollo de la ceremonia de apertura de la Conferencia de Madrid. Arafat tenía previsto trasladarse directamente desde Marruecos a Damasco, según había anunciado Mohamed Zohdi Nachachibi, miembro del comité ejecutivo de su organización. Pero por razones desconocidas el líder de la OLP decidió aplazar el viaje a Siria y efectuar una larga escala en Túnez, donde el domingo tiene previsto participar en la Conferencia Internacional de Defensa de los Derechos del Pueblo Palestino.

Durante toda la tarde y noche del jueves, la cúpula de la OLP estuvo volcada en la reunión del comité ejecutivo y en atender a los numerosos periodistas que se han concentrado en Túnez.

De esos encuentros con los medios de comunicación ha surgido una multiplicidad de mensajes. Por ejemplo a los periodistas tunecinos les fue anunciada la posible celebración de una cumbre árabe tras la Conferencia de Madrid. A los profesionales de la radio, en cambio, se les hacía hincapié sobre la posible y deseable reanudación de las conversaciones y negociaciones con Estados Unidos, rotas en junio de 1990 como consecuencia de un ataque a Israel por parte de un comando de Abu Abas.

Yasir Arafat se reservaba para sí el discurso de síntesis y la valoración de su organización ante la Conferencia de Madrid, así como la condena de las palabras que el primer ministro israelí, Isaac Shamir había pronunciado en la capital española.

Uno de los elementos más importantes y significativos de esta serie de declaraciones lo puso de manifiesto uno de los consejeros del presidente palestino, Basam Abu Sharif, que de forma críptica aseguró que "no hay que perder de vista al rey Hasan II de Marruecos, ya queesta jugando un importante papel en el proceso de paz de Oriente Próximo y en la posible reanudación del diálogo con Estados Unidos". Una manera de insinuar que, al margen de las conversaciones mantenidas por la Administración norteamericana con los dirigentes de los territorios ocupados, Washington trata de establecer otro puente con la OLP a través del monarca alauí.