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El Ayuntanuento recorta a la mitad el programa de alfabetización de adultos iniciado en enero

El Ayuntamiento de Madrid ha desmantelado parcialmente la campaña de erradicación delanalfabetismo adulto puesta en marcha hace ocho meses. El programa lo anunció la anterior corporación en agosto de 1990: una inversión inicial de 300 millones de pesetas para terminar en una década con una lacra embarazosa para toda una futura capital europea de la cultura. Luego, alguien se olvidó de incluir en los presupuestos la partida prevista. Mientras tanto, ayer mismo, el alcalde mostraba a un grupo de periodistas el estado de algunas de las obras destinadas a dar fuste a Madrid como capital cultural. La inversión: 12.000 millones.

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84.000 analfabetos

El calendario tuvo mucho peso en la presentación de la campaña: la declaración de 1990 como Año Internacional de la Alfabetización por parte de Naciones Unidas, la capitalidad europea de la cultura en 1992 y, sobre todo, las elecciones municipales de mayo de 1991. "Tratamos de que en el 2001 no haya analfabetos en Madrid", declaraba el pasado mes de enero el entonces concejal de Cultura, Joaquín Álvarez de Toledo, del CDS. Todo un programa para una década: 21 aulas en todos los distritos, 27 profesores, cursos de tres niveles (alfabetización, neolectores y preparación para el graduado escolar) y clases diarias de una hora y tres cuartos para 16 alumnos como máximo.

"Era una enseñanza no reglada, muy flexible, más próxima en ocasiones a la animación socio cultural", explica Luis Sáez, profesor del aula de Vallecas. "Se trataba de ayudar a los alumnos a desenvolverse en la vida coti diana". El programa, al que se apuntaron 800 alumnos, tuvo una buena acogida, dicen los profesores. Luis recuerda cómo el entonces primer teniente de alcalde José María Álvarez del Manzano acudió a su centro para "bautizar el invento".

Pasaron las elecciones y con septiembre llegó a la Concejalía de Cultura un nuevo equipo. "La campaña ya estaba en marcha y nos encontramos con que esos 300 millones anunciados no estaban presupuestados. Igual es quepensaban sacarlos de otro sitio y luego no se hizo", explica la directora del Servicio de Educación del Ayuntamiento, Carmen González. "Lo cierto es que he tenido que modificiar las partidas con cargo a 1991 para incluir los expedientes de contratación de los profesores. Y para 1992 hay un recorte presupuestario".El nuevo equipo realizó un estudio de la demanda real. "Había un solapamiento de cursos de educación de adultos: en algunos distritos coexistían aulas de la comunidad, del ministerio, de centros privados concertados y de voluntarios. Hemos tenido que racionalizar los recursos", afirma Carmen González.

Ese proceso- ha culminado con el mantenimiento de 14 profesores y 12 aulas repartidas en ocho distritos (Tetuán, Centro, Salamanca, Chamartín, Ciudad Lineal, Villaverde, Vicálvaro y San Blas). Los alumnos de las restantes aulas serán derivados a otros centros del Ministerio de Educación y de la comunidad. "Hemos abierto un plazo de matriculación, y a la vista de los resultados veremos cómo lo organizamos. Nadie se va a quedar sin plaza", dice González.

Algunos profesores han mostrado su preocupación porque éste sea "el principio del fin" de las clases. "Se nos ha marginado de todas las decisiones", comenta Beatriz del Cura, profesora del distrito de Latina. "Si hace un año existía esa demanda, no veo por qué de pronto ha dejado de existir". Los educadores creen que los alumnos van a resultar perjudicados. "A muchos alumnos les va a costar adaptarse a una enseñanza reglada. De hecho, a nosotros nos llegaba gente rebotada de los cursos del ministerio", comenta Beatriz.

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