Liberado en Beirut el profesor Turner tras casi cinco años de cautiverio

Jesse Turner, el tímido profesor de ciencias informáticas secuestrado por extremistas islámicos disfrazados de policías hace casi cinco años, fue liberado anoche, según confirmaron en la madrugada de hoy portavoces de la ONU, y en las próximas horas conocerá a su hija Bader, de cuatro años, que anoche le esperaba en Damasco. La falta de precisiones sobre el paradero de Turner hizo que la Casa Blanca pusiera en duda en la noche del martes que Turner estuviera en libertad.

La liberación de Turner, de 44 años, confirma que los secuestradores libaneses que aún mantienen rehenes occidentales están tan ansiosos por liberar a sus víctimas como el Gobierno iraní, que durante años ha encubierto a los secuestradores. Turner dejó atrás a su compañero y amigo Allann Steen, un colega del Beirut University College que cayó con él en una trampa cruel en enero de 1987.La organización que se hace llamar la Yihad islámica para la liberación de Palestina había anticipado que la liberación de Turner era un nuevo gesto de buena voluntad ante una sorprendente maniobra de Israel. El Estado israelí ordenó ayer a su milicia Ejército del Sur del Líbano poner en libertad a 15 musulmanes libaneses que han languidecido durante años en la tristemente célebre prisión de Al Jiam.

La liberación de Turner era vista anoche en Damasco como un importante preludio para la solución del drama de los rehenes en Oriente Próximo. Turner, según Beirut, fue entregado a agentes sirios que lo transportaron a Damasco siguiendo un ritual diseñado para subrayar el papel de Siria en la solución del traumático drama de los rehenes occidentales.

Tras esta liberación subyace claramente la intención de los secuestradores y sus patrones y protectores de impedir que la cuestión de de los rehenes venga a complicar la agenda de la histórica conferencia de Madrid, en la cual todas las partes serán exhortadas a hacer gestos de buena voluntad a pesar de las más de cuatro décadas de hostilidades.

A pesar de este intercambio de gestos de buena voluntad, cazabombarderos israelíes demolieron ayer una base guerrillera en Líbano. La noticia ni siquiera aparecía mencionada entre los breves porque en lo que va de año se han producido 17 operaciones similares. Esta vez el ataque contra una posición del grupo pro-iraní Hezbolá tiene una dimensión especial.

Las bombas que destruyeron un reducto del Partido de Dios, sorprendentemente sin causar bajas, indican que a pesar del progreso en el camino a Madrid, libaneses e israelíes no dan su brazo a torcer.

Con el trasfondo de la Conferencia de Madrid, Israel hizo ayer una rotunda reafirmación de su actitud hacia Líbano. El domingo, guerrilleros musulmanes libaneses atacaron un convoy del Ejército israelí de ocupación en el sur. Tres israelíes perecieron en la operación que Hezbolá describió como una manifestación de repudio a la conferencia. La acción militar estuvo acompañada de un juramento: la lucha contra Israel continuará mientras soldados judíos sigan atrincherados al norte de la frontera internacional, en la franja de 800 kilómetros cuadrados que Israel eufemísticamente define como su "zona de seguridad".Shamir, en Estrasburgo

Por su parte, Isaac Shamir, el primer ministro israelí, preguntado por la congelación de los asentamientos judíos en Gaza declaró ayer en Estrasburgo: "No hay territorios ocupados", informa Reuter. Shamir, que llegó ayer a la ciudad francesa para participar en un encuentro con miembros del Parlamento Europeo, dijo sobre la conferencia de paz que comenzará el próximo 30 de octubre en Madrid: "Veremos. La expectación es muy grande. Hay muchas promesas, muchas esperanzas de que veremos el inicio de la paz".