Tres organizaciones mundiales lanzan una campaña en defensa del planeta en 60 países

Más de 5.000 millones de personas son las destinatarias de una propuesta en defensa de la Tierra y de la vida en la misma lanzada hoy simultáneamente en todo el mundo por tres organizaciones de defensa de la naturaleza de ámbito mundial. Bajo el lema: "Cuidar la Tierra, una estrategia para el futuro de la vida", el documento pide una nueva ética y un compromiso por parte de los Gobiernos y de los individuos que integre la conservación y el desarrollo.

El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UIMP) son los patrocinadores del documento, a cuya presentación asiste hoy en Madrid el rey Juan Carlos 1. Paralelamente lo hace en Londres el duque de Edimburgo, presidente de WWF internacional; en Nueva York, Mostafa Tolba, director ejecutivo del PNUMA, así como primeros ministros y otras personalidades en Pekín, Brasilia, Bruselas, Moscú, Nairobi, Sidney y Tokio. El documento pretende ser una guía de carácter práctico, y recomienda 130 medidas concretas para realizar de aquí a fin de siglo, así como la firma por parte de los Estados de una declaración universal sobre el desarrollo sostenido, entendido como el que no compromete la capacidad de supervivencia de los ecosistemas sobre los que se apoya. Los países industrializados, por ejemplo, deben reducir sus emisiones de azufre a sólo el 10% de los niveles de 1980 y disminuir las de óxido de nitrógeno en un 75%, así como salvaguardar al menos el 10% de cada una de las regiones de mayor interés ecológico del mundo.

"Reducir el derroche"

Cuidar la Tierra es, según las organizaciones responsables de la iniciativa, un complemento de la Estrategia mundial para la conservación, propuesta en 1980. "Los 5.300 millones de personas que viven actualmente, y en especial los 1.000 millones que habitan en los países más opulentos, están utilizando los recursos naturales de manera equivocada y ejerciendo presiones extremas sobre los ecosistemas de la Tierra", advierte el documento. Recuerda también que la humanidad, por ahora y a largo plazo, no tiene más remedio que vivir dentro de los límites de la Tierra, que la población puede duplicarse en 60 años y que el planeta no podrá sustentar a tal cantidad de gente, "a menos que se reduzca el derroche y la extravagancia, y se establezca una alianza más abierta y equitativa entre los ricos y los pobres". Mejorar en un 30% respecto al nivel de 1990 la eficiencia de la utilización del agua en los países que padezcan escasez es otra de las medidas concretas recomendadas, así como que las ciudades con población superior al millón de habitantes mejoren sus sistemas de transporte y reduzcan a la mitad su contaminación atmosférica para el año 2000.

La estrategia de Cuidar la Tierra está dirigida a los Gobiernos encargados de tomar las decisiones políticas, pero también a la industria, a los sectores económicos a las organizaciones internacionales, nacionales y locales,, y a las personas individualmente.

Sin garantías de éxito

También se establecen nueve principios básicos, que van desde el respeto de la comunidad por los seres vivos, la conservación de la vitalidad y diversidad de la Tierra hasta la propuesta de que las comunidades se encarguen de cuidar su propio medio ambiente. "No hay garantías de éxito", ha dicho Martin Holdgate, director del lUCN, "No se trata de mover una varita mágica, pero, si se toman en serio las acciones propuestas en la estrategia, podemos albergar la esperanza de establecer una relación nueva y armoniosa entre la humanidad y la naturaleza de que dependemos todos". Como objetivo más ambicioso se fija la creación de una alianza de alcance global por la cual se compartan los recursos, especialmente la atmósfera, los océanos y los ecosistemas.