Una exposición analiza el "diálogo" artístico de Hartung y Julio González

El Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), cuyos principales fondos fundacionales, que constituyen una colección permanente del museo, corresponden a la obra de Julio González, inauguró el pasado miércoles una muestra en la que se revisa la influencia que este escultor catalán tuvo sobre el lenguaje del pintor alemán Hans Hartung, casado con una hija del primero.

El IVAM, que trata de contextualizar con sus muestras temporales los momentos históricos y los ambientes artísticos en los que se produjeron las obras de sus fondos permanentes, particularmente de las vanguardias de principios de siglo ha organizado esta exposición en colaboración con la Maison des Arts Georges Pompidou, de la localidad de Lot, en la región francesa de Midl-Pyrénées, donde estuvo expuesta hasta el pasado día 22 de septiembre. Precisamente en Lot permanecieron refugiados los años 1940 y 1941 Julio González y Hans Hartung, que huían de la ocupación nazi. Se habían conocido en 1937 y, desde entonces, toda la obra de Hartung vivió bajo el influjo de los planteamientos del gran escultor catalán. La exposición, cuyo comisario es Daniel Abadie, repasa los diferentes periodos de lo que denomina el diálogo entre ambos artistas. Un diálogo en el que Hartung llegó a realizar la única escultura de su trayectoria artística, la cual revela, pese al evidente influjo de González, la manera personal de interpretar los criterios artísticos que este pintor desarrollaría a partir de los años cuarenta en una línea de expresionismo abstracto.

El propio Abadie señaló al explicar la exposición cómo el lenguaje de Hartung se vio fuertemente condicionado por la influencia de González para recuperar finalmente sus características más personales. Unas características que el mismo González detectó, ya que, según Abadie, "no entendía la obra abstracta de Abadle", alejada de las referencias a las formas de la naturaleza sobre las que el escultor catalán realizó su obra.