EE UU y el Reino Unido piden claridad, mientras Italia apoya la iniciativa

Italia "tiene la misma posición que Alemania y Francia" respecto a la defensa europea y "no es hostil" a la idea de unir sus fuerzas al cuerpo de Ejército conjunto franco-alemán, afirmó ayer en París Gianni De Michelis, ministro italiano de Exteriores. Según De Michelis, los Doce estan "muy cerca" de "una posición común" sobre la defensa europea. Interrogado a la salida de una entrevista con su homólogo francés, Roland Dumas, el jefe de la diplomacia italiana calificó la carta franco-alemana de "una buena base" para las discusiones de los Doce. En su opinión, no hay contradicción entre este documento y el que británicos e italianos aprobaron hace dos semanas y que Francia consideró "demasiado atlantista".Londres, que reaccionó inicialmente con dureza contra la propuesta franco-alemana, matizó posteriormente su oposición. "No creemos que tenga ningún sentido, más bien vemos en ello un peligro, el duplicar lo que hace la Alianza Atlántica y lo que los miembros de la OTAN han decidido que siga haciendo", dijo el ministro de Exteriores, Douglas Hurd. A media tarde, sin embargo, y posiblemente tras conocer la moderada respuesta de Washington, Londres anunció que el Gobierno británico "buscaría una clarificación sobre como el cuerpo de Ejército propuesto se relacionaría con la OTAN".

El presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, mostró su satisfacción por la propuesta aunque matizó que había que ver como se ponía en marcha.

Oficialmente, el Gobierno norteamericano tuvo una reacción inicial muy prudente a la propuesta de un Ejército europeo. "No es la última palabra de la CE", se limitó a decir un portavoz del Departamento de Estado. La víspera, el comandante supremo de las fuerzas de la OTAN, el general norteamericano John Galvin, había fijado en un mínimo de 150.000 los soldados de Estados Unidos que debían permanecer en Europa para ayudar a combatir a los nuevos enemigos, principalmente el auge de los nacionalismos.