Carlos Menem, protagonista de la primera campaña contra el sida en Argentina
El sida, una enfermedad tan difundida como negada por los responsables de la salud pública en Argentina, ha estallado ahora como problema político para el Gobierno. La revelación de que a los presos infectados se les encadena sus camas cuando se les interna en el hospital por orden del juez, ha coincidido con el rodaje de un anuncio de prevención en el que participan el presidente argentino, Carlos Menem, y otros 65 famosos. Todos entonan una canción que no recomienda el uso de preservativos porque los obispos se han opuesto a ello.
La tarea de alertar debidamente a los ciudadanos quedó en manos de una fundación privada que cuenta con el auspicio de una empresa dedicada a la fabricación y venta de productos de látex. Uno de los 28 spots de 30 segundos de la Fundación Huésped es protagonizado por Miguel Molina, el mítico cantante español exiliado en Argentina desde la guerra civil. Frente a las cámaras, Molina se presenta y dice: "Hola, qué tal, yo he oído decir que están haciendo una campaña muy intensa sobre esta maldición del sida. Hay que tomar ánimo, lo que hay que hacer es evitarlo. El que esté en sus manos, que lo evite, hay que usar las gomitas, las gomitas".En el único aviso oficial desde que se conocieron los primeros casos de sida en Argentina, hace ya ocho años, el presidente Menem aparece en la primera fila de un coro de caras famosas que cantan: "Todos nos merecemos vivir mejor / no importa lo que sos / todos lo lograremos cuidándonos / importa que sos vos / todos podemos dar / dar y recibir amor / luchemos con conciencia y sin temor / ofrecé tu ayuda / que hay mucho por hacer.
El rodaje del anuncio, que se interrumpió 10 veces porque Menem no se sabía la letra de la canción, costó 50.000 dólares (unos cinco millones de pesetas) y aún no ha sido difundido por la televisión. Junto a Menem se ve a la brasileña Xuxa y a la argentina Flavia, las presentadoras de los dos programas infantiles más populares en Argentina.
Roberto Jáuregui, un enfermo de sida de 31 años que ha luchado casi en solitario contra la arriesgada y "casi suicida" actitud del Gobierno y de la sociedad en general, considera que este anuncio "se filmó para llenar un vacío; el Gobierno soporta una presión internacional porque hasta ahora no había hecho nada". Según Jáuregui, "un anuncio que no contemple el uso del preservativo no sirve para nada. Elaborar el anuncio con ese tono es algo que se debía haber hecho en 1982". Para los dirigentes de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), el Gobierno no recomienda el uso de profilácticos porque "teme enfrentarse a la Iglesia". El cardenal Antonio Quarracino se opuso a esa promoción porque, según él, "difundir el uso de preservativos es promover la homosexualidad".
En medio de esta batalla, el diario Clarín publicó el pasado martes las fotografías de los presos comunes enfermos de sida encadenados a sus camas en el hospital Muñiz de Buenos Aires. Hasta el viernes el ministro de Justicia, León Arslanian, aún dudaba sobre si la medida se ajusta o no a derecho: "No sé si es legal o no". Los estremecedores testimonios de los enfermos y sus familiares y sus imágenes han preocupado a los responsables y permitido al fin abrir el debate sobre el estado de salud de millones de marginados del proceso económico que están amenazados por el sarampión, el cólera, el sida y la desnutrición.
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