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Solé Tura pide una nueva cultura de la tolerancia al inaugurar la Feria de Francfort

El ministro de Economía alemán hace un llamamiento contra el racismo

La inauguración ayer de la Feria del Libro de Francfort, que este año protagoniza la edición española,, vivió momentos de emoción y calurosos aplausos en los discursos del ministro español de Cultura, Jordi Solé Tura, y del ministro federal de Economía, Jürgen W. Möllemann. Ambos incidieron en los problemas que atraviesa Europa. Solé Tura hizo un discurso político, europeísta y crítico con la historia de España. Destacó la absoluta necesidad de desarrollar una nueva cultura de la tolerancia y la multirracialidad, en el marco de una nueva identidad europea. Müllemann exigió que "dejen a Rushdie vivir en paz" y condenó la violencia ejercida contra extranjeros en los últimos días en Alemania.

La inauguración de la feria se inició con algimos minutos,de retraso debido al revuelo que ocasionó, entre cárnaras y fotógrafos, la infanta. Elena, que asistió a la apertura.Solé Tura destacó en su discurso que el ¡techo de que España sea tema central de la feria "es una gran oca.sión para exponer una muestra significativa de nuestra cultura, de sus raíces, de su realidad presente y de su dimensión internacional". El ministro situó el protagonismo español en Francfort como "antesala de los importantísimos actos que en 1992 se celebrarán en España y como "un magnífico prólogo para reflexionar acerca del papel que la. cultura. española puede desempeñar en la actual situación europea".

Tras realizar un repaso crítico a la historia de la cultura en España, indicó Solé Tura que "durante casi un siglo, España ha permanecido apartada de las grandes coninociones de Europa, pero también de las grandes corrientes renovadoras".

"Pero la España actual", añadió el ministro, está superando con fuerza estos rasgos negativos de nuestra personalidad colectiva. Desde que se inició la transición a la dernocracia, España ha sabido ofrecer un cambio del autoritarismo al régimein democrático basado en el consenso, en la solución pacífica de los grandes problemas heredados y en la su peración de su aislamiento histórico".

Gran desafío

Desde esta nueva situación de una "España joven e ilusionada", Solé Tura lanzó su propues ta de una "nueva cultura de la tolerancia" en una Europa que está cambiando de manera "rápida y abrupta". "El gran desafío", según el ministro, "consiste ahora en construir una nueva identidad colectiva" en una Europa en la que "conviven minorías culturales e identidades distintas".

Tras señalar que España desea contribuir a la búsqueda de esa nueva identidad europea, resaltó el ministro "la absoluta necesidad de desarrollar entre nosotros una nueva cultura de la tolerancia, una cultura de la multirracialidad y de la multiconfesionalidad, capaz de superar racismos y xenofobias, capaz de integrar realidades diversas de dentro y de fuera del continente, capaz de convertir a Europa en interlocutor privilegiado de todos los que en el mundo aspiran a la democracia, a la libertad, la justicia, la igualdad, a la paz".

El ministro español felicitó a todos los alemanes por el aniversario de la reunificación de las dos Alemanias, momento en que fue interrumpido con calurosos aplausos. Möllemann incidió también en la reunificación alemana y afirmó que la lectura y los libros ayudaron a los alemanes del Este a superar años dificiles de dogmatismo, de cultura oficial y de temor a la palabra. "Aún hoy día hay escritores, traductores y editores que temen por su vida", dijo el ministro de Economía alemán.

Juicio de la historia

"Esto será juzgado en el transcurso de la historia como un acto de inquisición. Pido libertad y tolerancia también más allá de Europa. Y, por favor, dejen vivir en paz a Rushdie". (El director de la Feria, Peter Weidhetas, criticado por haber permitido en un comienzo la presencia de editores iraníes, permiso luego retirado, también aludió a Rushdie tras su discurso de inauguración.)

El ministro alemán condenó rotundamente los actos de violencia desatados recientemente contra extranjeros en Alemania. Apasionados aplausos del público corearon sus afirmaciones. "Los que provocan esa violencia están solos. La gran mayoría de los alemanes quieren que todos aquellos que quieren vivir y trabajar en Alemania puedan hacerlo con dignidad. Alemania no vuelve atrás. Pido a todos mis compatriotas que luchen contra la xenofobia".

El pabellón espanol desconcierta a los editores

Si lo que querían los responsables del pabellón español era causar impacto lo consiguieron. La original carpaplaza de toros que a medio montar prometía ser espectacular perdió su encanto con la llegada de la noche. La primera impresión, favorable, de arena y toros, oro y morado, libros y diseño futurista, quedó diluida con la luz artificial. Y los libros, protagonistas, desaparecieron milagrosamente de la vista.Diseñado por el arquitecto Alfred Arribas y por el comisario de la exposición Letras de España, Andrés Amorós, el pabellón consiste en una especie de carpa con unos enormes cortinajes de color oro y morado que caen hasta la arena. Ésta, por la mañana, parecía más la de una playa batida por el viento que la de un coso taurino. Por la tarde, y tras el desfile inaugural, el viento era realmente embravecido y pocos se salvaron de salir con los zapatos libres de arena.

Sobre la arena ocho módulos futuristas recogen la historia de las letras españolas, a lo largo de sus distintas épocas. Los libros, dentro de los módulos, son prácticamente invisibles desde el exterior.

Fuera de la carpa, casi escondida y sin señalizar, la muestra Cuatro lenguas, cuatro literaturas pasa desapercibida. Otras exposiciones monográficas (libros de arte, técnicos, científicos, infantiles, revistas culturales...) ofrecían mayor sosiego y tranquilidad de recorrido.

Los que vieron por primera vez el pabellón-coso taurino en el momento de la inauguración quedaron absolutamente desconcertados. Un conocido editor español afirmó en voz alta y casi indignado: "Como siempre se penaliza al libro". Otro editor extranjero preguntó si eso era "una muestra de la España negra". Todos, en principio, quedaron encantados con la alegre Taberna del Alabardero, que, decorada con los mismos colores, ofrecerá durante la feria productos españoles.

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