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Los Doce acercan posturas sobre la futura política exterior de la Comunidad

La conferencia intergubernamental sobre unión política logró ayer acercar las posturas de los Doce sobre la nueva propuesta de política exterior común de la CE. La lista de "intereses importantes" y la posibilidad de decidir algunas acciones comunes por mayoría cualificada son prácticamente los dos grandes temas abiertos para la reunión de ministros de Asuntos Exteriores del fin de semana en el castillo de Haar, cerca de Utrecht (Holanda).

En lo que respecta a la política de seguridad y la dimensión europea de defensa subsisten fuertes divisiones y, según diversas fuentes, será un tema abierto "hasta después de la cumbre de la OTAN de noviembre en Roma". La neutral Irlanda se desentiende de este tema, mientras que el Reino Unido, Dinamarca y Portugal con el apoyo implícito de Holanda rechazan la posibilidad de una decisión autónoma de la CE en esta materia.Después de la rebelión del pasado lunes, cuando la mayoría de los Doce rechazó en bloque la filosofía de su proyecto de unión política, la presidencia holandesa "ha sabido perder", según reconocieron como elogio varios representantes en la conferencia. La nueva propuesta elaborada basándose en el texto luxemburgués y debatida ayer y anteayer en Bruselas ha demostrado que la técnica de buscar consenso en los temas de fondo abre la vía para un posible acuerdo global el próximo 10 de diciembre en la cumbre de Maastrich.

Holanda ha elaborado un nuevo calendario de reuniones, y, a pesar de haber sido desautorizada por los Doce -su proyecto es ahora un mero texto de referencia-, pelea con sentido práctico por forzar un acuerdo.

La nueva propuesta holandesa logró ayer un alto grado de consenso. La futura acción común en materia internacional se extenderá a todos los "intereses importantes" de los Doce, en lugar de la redacción más restrictiva de "intereses esenciales". En todo caso, la futura política exterior y de seguridad común será un reducto "en la perspectiva graduaV de una acción global.

Con la excepción del Reino Unido, que plantea una vía de cooperación política reforzada, los Doce asumen una concertación intensa en la escena internacional. El Consejo Europeo (la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno) será el órgano encargado de definir las grandes directrices y de acordar por unanimidad qué intereses se ponen en común. La representación exterior de la Comunidad la asumirá la presidencia de turno.

El Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores será quien gestionará las acciones comunes de los Doce. En este ámbito es donde algunos países plantean adoptar ciertos acuerdos por mayoría cualificada.

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Consenso y divergencia

La lista de temas de intereses generales es otro de los puntos de divergencia que tendrán que dilucidar los ministros. El consenso parece fácil en lo que se refiere a la cooperación industrial en materia de armamentos, transferencia de tecnologías militares a países terceros, exportaciones de armas, no proliferación nuclear y negociaciones de desarme.La discrepancia la suscita incluir en estos objetivos iniciales los temas relativos a la Conferencia de Cooperación y Seguridad en Europa (CSCE) y las rela.ciones con Estados Unidos, Canadá y la URSS. En ese caso "se trataría de una lista incompleta, y España exigiría incluir las relaciones de la CE con el Mediterráneo", manifestó Javier Elorza, secretario general para la CE.

El Parlamento, difuminado

La presidencia holandesa sondeó ayer a los representantes personales de los ministros de Asuntos Exteriores en la conferencia intergubernamental sobre la unión política para presentar una propuesta sobre los poderes de codecisión legislativa del Parlamento Europeo. La nueva fórmula será mucho más difusa, dada la oposición frontal del Reino Unido, Dinamarca, Portugal e incluso Irlanda a ceder soberanía parlamentaria nacional a la Eurocámara. Francia también es reticente.España se encuentra en el grupo de países partidarios de reforzar el papel del Parlamento Europeo, pero se opone a que la codecisión, y en definitiva el poder de veto de una directiva de la CE, se dé en los campos previstos por Luxemburgo y Holanda. Las áreas de control parlamentario propuestas hasta ahora son la investigación, la cooperación al desarrollo internacional, la política de cohesión, las grandes redes de infraestructura y algunos temas de medio ambiente. "Precisamente aquellas en las que España pide voto por unanimidad para poder garantizar mejor sus intereses y no tener que someterse a una decisión tomada por mayoría cualificada con nuestro voto en contra", manifestó Javier Elorza, secretario general para la CE.

El Gobierno condiciona la cesión en este punto a que la Comunidad disponga de medios de financiación suficientes. España propone dar poder de codecisión al Parlamento en los tem as de mercado interior y de política social en que los acuerdos entre los Doce se toman por mayoría. El propio Parlamento Europeo reclama el voto de aprobación en todas las normas comunitarias que los Doce adoptan por mayoría cualif icada.

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