Uno mejor que dos

Los ministros de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, y de Defensa, Julián García Vargas, desataron la polémica hace una semana cuando afirmaron que sus departamentos estaban estudiando la posibilidad de que la base aérea de Torrejón tenga carácter mixto y sea utilizada también por vuelos civiles. Sin embargo, ambos reconocieron que los técnicos desaconsejan esta solución: los pasillos aéreos de Torrejón y Barajas se cruzan.Un cambio de orientación de las pistas en Torrejón para evitar los cruces de aeronaves sólo contribuiría, según fuentes de la Administración, a desatar las iras de ecologistas y vecinos de los municipios ribereños (Coslada, San Fernando, Alcalá ... ) afectados poer el ruido de los sobrevuelos.

La salida de Torrejón del Ala 401 de las fuerzas aéreas de EE UU servirá precisamente para impulsar la ampliación del aeropuerto de Barajas. Por una parte, se trasladarán a la base militar las unidades de transporte de personalidades, que hasta ahora han operado en el aeropuerto civil. Además, la reducción de la actividad en Torrejón -el 80% de sus vuelos corresponde a los aparatos norteamericanos- servirá para liberar al menos dos pasillos aéreos que congestionaban el tráfico comercial en Barajas.

Los responsables de Iberia han sido de los primeros en apuntarse al proyecto de ampliación, con la confesada esperanza de eliminar los números rojos de sus libros de contabilidad. La compañía estatal española apuesta por la construcción de una nueva terminal "propia" en Barajas, con la participación de empresas privadas.

Fuentes del Ministerio de Transportes adelantan que el Gobierno aprobará antes de que finalice el mes de octubre el programa de inversiones para construir una "pista hermana" en Barajas. Las dos plataformas actuales del aeropuerto se atraviesan en la mitad de su recorrido y provocan retrasos en el tráfico aéreo. El desdoblamiento en dos pistas paralelas permitirá asegurar la continuidad de las operaciones de aterrizaje y despegue, sin que los aviones se vean obligados a guardar cola, atascados en tierra.

"Pista hermana"

El nuevo organismo Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), que agrupa a Aeropuertos Nacionales y Aviación Civil, ya ha adoptado la decisión técnica de construir la "pista hermana". Sólo falta el visto bueno del Gobierno. El organismo AENA cuenta con los saneados ingresos que producen las tasas abonadas por las compañías aéreas por utilizar los servicios aeroportuarios.

Sin embargo, no puede asumir el coste de la operación, evaluado en 200.000 millones de pesetas para el conjunto de la operación de ampliación de Barajas a largo plazo: tres nuevas pistas y otra terminal, pero también hoteles, oficinas y comercios. En consecuencia, habrá que recalificar suelo para financiar con sus plusvalías las obras del aeropuerto. En resumidas cuentas, el proyecto supone erigir una ciudad aeroportuaria, que en el año 2000 superará los 27 millones de pasajeros al año, con un movimiento -despegues o aterrizajes- de 260.000 aeronaves.

El pasado mes de agosto utilizaron el aeropuerto de Madrid-Barajas un millón y medio de pasajeros, un 12% más que el mismo mes de 1990, con un movimiento de 15.500 aeronaves. Según Aviación Civil, la reciente apertura de un nuevo sector aéreo en Torrejón ha permitido reducir los retrasos en Barajas, que en 1990 fueron de 34 minutos como media. En agosto, el promedio de demoras se situó en 18 minutos.

Aviación Civil confía en que la apertura de otro pasillo aéreo el próximo mes de febrero evitará los problernas originados por la denominada configuración sur, en la que el cambio del sentido habitual del viento obliga a invertir la dirección de los despegues y aterrizajes.

Para fínanciar la operación de la ciudad aeroportuaria, la Administración central precisa contar con los parabienes del Ayuntarmento y la Comunidad de Madrid, que comparten la llave que abre las recalificaciones urbanísticas.La voz de alarma

En 1980, el Ayuntamiento de Madrid fue el primero en lanzar la voz de alarma sobre la congestión del tráfico aéreo en Barajas. Su empresa de estudios, Promadrid, pronosticó entonces que en 1,992 el aeropuerto iba a tocar techo. El informe concluía tajantemente: Madrid necesita un segundo aeropuerto.

Agustín Rodríguez Sahagún, que llegó a la alcaldía pocos meses después de que se hiciera público aquel informe, comenzó una larga batalla a favor del segundo aeropuerto.

Pero Rodríguez Sahagún no avanzó mucho en su empeño. Rescató de la memoria los estudios que el Gobierno de UCD realizó en 1981, cuando él era ministro, en los, que se señalaba a Sevilla la Nueva, en el Oeste, y a Arganda del Rey, en el Sureste, como posibles y lógicos emplazamientos del nuevo aeropuerto.

El Ministerio de Transportes evitó entrar en discusiones geográficas con el Ayuntamiento. "El segundo aeropuerto de Madrid es Barajas", sentenció el entonces consejero de Política Territorial, el socialista Eduardo Mangada, cuando el Gobierno presentó elplan de la ciudad aeroportuaria,

Pero si Rodríguez Sahagún tenía la vista puesta en el futuro a más largo plazo, el actual alcalde, José María Álvarez del Manzano, se ha lirnitado al presente más inmediato. La posibilidad de utilizar la base de Torrejón para usos civiles. Así se lo manifestó al presidente del Gobierno, Felipe González, en la entrevista que ambos mantuvieron este mes.

A más largo plazo, el Ayuntamiento no se define. El concejal de: Urbanismo, José Ignacio Echeverría, señala: "Cualquier iniciativa debe surgir de un consenso entre las tres administraciones: Estado, Comunidad y Ayuntamiento". Pero el municipio esconde sus cartas. Argumenta que no conoce el proyecto del Ministerio de Transportes para la ampliación de Barajas.

"La mejor solución en estos momentos es realizar un aprovechiamiento mixto de Torrejón", explica Echeverría, al que no se le escapan los problemas que lleva aparejados: "La utilización de Torrejón requiere realizar unas obras, de infraestructura en Barajas, cuyas pistas deben ser modificadas".

Franciso Herrera, portavoz municipal de IU, coincide con el PP a la hora de apoyar la transformación de las pistas de Torrejón en aeropuerto civil. "La inversión con la terminal de Barajas, mucho más rápida", explica.

Al grupo municipal socialista, que apoya la ampliación de Barajas por el Gobierno, le da "mala espina" el numeroso apoyo que empieza a tener Torrejón entre los grupos políticos y las organizaciones empresariales. "Entre Barajas y Torrejón hay muchos terrenos que son susceptibles de especulación urbanística", advierte el concejal socialista José María de la Riva, opinión que comparte el consejero de Política Territorial de la Comunidad de Madrid, José María Rodríguez Coiorado.

La propuesta para unir Barajas y Torrejón en una sola terminal para vuelos comerciales encubre, según Rodríguez Colorado, una maniobra especulativa. Rodríguez Colorado considera que la opción de Torrejón dejaría libre para las inmobiliarias la zona que actualmente está reservada para la futura ampliación de Barajas: un bocado apetitoso aún por urbanizar al norte de la ciudad.

La Confederación Empresarial Independiente de Madrid (CEIM) presentó hace un año una propuesta para instalar el segundo aeropuerto de Madrid en las inmediaciones de Morata de Tajuña, a unos 50 kilómetros al sureste de la capital. Sin embargo, tras las divergencias surgidas en el seno de la organización de los empresarios madrileños, la junta directiva de la CEIM decidió recomendar finalmente "la ampliación de Barajas hasta sus límites máximos para dar respuesta a las necesidades de tráfico de mercancías y viajeros". Pero los empresarios también recomendaron el inicio de los estudios de viabilidad del "nuevo aeropuerto de Madrid del siglo XXI".

Cuatro Vientos

Por el momento, sólo está previstó que Madrid tenga un segundo aeropuerto civil en la base aérea de Cuatro Vientos. Sus unidades militares serán trasladadas a Torrejón para que, a su vez, pueda crearse en Cuatro Vientos un aeródromo destinado a avionetas y aerotaxis, que actualmente ocupan parte del área de estacionamiento de aviones de Barajas y que, según un portavoz de dicho aeropuerto, "ocupan tanto espacio como un Boeing".