El presupuesto del Inem de 1992 crece en 400.000 millones para evitar los errores de este año

El anteproyecto de los presupuestos del Instituto Nacional de Empleo (Inem) para 1992 prevé un aumento de 400.000 millones de pesetas. Con este crecimiento del 25% se intenta partir de unos presupuestos más reales que los de 1991 y evitar que el próximo año los gastos del Inem se disparen por encima de los ingresos.El anteproyecto de presupuesto para 1992 es de 1,898 billón de pesetas, de los que más de un billón y medio se destina al pago del subsidio a los parados (un 83% del total). El segundo capítulo es el de formación que cuenta con 92.000 millones, un 4% menos que el año pasado, lo que se contradice con el interés del Gobierno de aumentar la competitividad fomentando la formación.

En 1992 aumentará en un punto la cotización de los empresarios que representaría entre 200.000 y 350.000 millones de pesetas. Para Fernando Moreno, director del departamento de relaciones laborales de la CEOE, esta decisión "significa un incumplimiento del pacto de neutralidad en las cotizaciones que se firmó el año pasado con el Gobierno". Para el secretario general de Empleo, Jesús Arango, no se trata de ningún incumplimiento del pacto sino de distintas interpretaciones del mismo.

A lo largo de este año se ha producido una desviación importantísima en la ejecución de presupuestos. El Ministerio de Economía calculó antes del verano que el Inem había gastado 200.000 millones más de lo presupuestado al haber aumentado el número de beneficiarlos de prestaciones de desemplo por el uso de la contratación temporal.

La CEOE y los sindicatos UGT y CC OO -todos pertenecen al consejo general- mostraron su descontento con la falta de información y de participación en la elaboración de los presupuestos. "La participación de los agentes sociales es cada vez menor", señaló el representante de la CEOE.

Estos presupuestos, según los sindicato UGT y CC OO, "convierten al Inem en una mera agencia de pago" y abandonan cualquier intento de apostar fuerte por la formación profesional en su opinión.

Los dos centrales se quejaron de que se reduzcan los presupuestos en todos los capítulos sobre política activa de empleo. Las escuelas taller tendrán en 1992 un 20% menos de dinero que el año pasado; las corporaciones locales casi un 40%; a las zonas rurales deprimidas se les destina un 46% menos; a la formación irán 7.000 millones menos que en, 1,991; y a la orientación y clasificación de los parados se destinan 500 millones menos, con lo que la partido es de 1.100 millones de pesetas.