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FERIA DE SALAMANCA

Novillos sin cara ni casta

Los taurinos hablan de la crítica constructiva, que en este caso debe ser cantar la hermosura de las mujeres que había en la plaza, celebrar que el llamado anticiclón Chopera haya despejado de nubes el cielo, ayer lluvioso. O alabar cumplidamente la belleza de los capotes de paseo. O sea, echar incienso a todo pasto. Peinar a contrapelo o, lo que es lo mismo, contar lo que ha pasado tal cual, es destruir, intentar cargarse el invento y no saber de la misa la media. Pues bien, emocionadito he salido de la plaza, viendo la majeza de los toreros, sobre todo los dos primeros, domeñando briosas embestidas, sometiendo castas enardecidas y pasándose por la mis mísma faja máquinas del tren descarriladas. No menos emotivo, desde luego, ha sido el primer tercio, donde los novillos, echando al aire los cuartos traseros, han estrellado caballos y caballeros contra las tablas, dando un trajín que no vean a los carpinteros de servicio. En banderillas, todo fueron galopes alegres, bebiendo los vientos, y en la muleta, como antes queda apuntado, celo inacabable., repetición insistente, emoción a raudales y dureza de patas. Una extraordinaria dureza de patas. ¿Contentos?Pues ahora me voy a dar gusto yo, que todos tenemos derecho. Novillos sin cara, el tercero una verdadera chota sin trapío ni cosa que se le piareciese. Novillada descastada, aburrida, débil; totalmente insípida. El sexto, incierto y con peligro en medio de su cobardía.

Elizondo / Caballero, Mejías, Sánchez

Novillos de Pablo Martínez Efizondo, paupérrimos de cabeza, descastados y endebles. 3º, impresentable, y 6º, manso e incierto.Manuel Caballero: pinchazo y estocada baja (ovación y saludos); cuatí pinchazos, rueda de peones y se echa el novillo (ovación y saludos). Sánchez Mejías: pinchazo, estocada corta y seis descabellos (silencio); estocada trasera, ocho descabellos y se echa el novillo (silencio). José Ignacio Sánchez: estocada corta perpendicular, rueda de peones y descabello (oreja); estocada trasera, rueda de peones y 16 descabellos; la presidencia le perdonó un aviso (palmas). Plaza de La Glorienta, 12 de septiembre. Primera corrida de feria. Tres cuartos de entrada.

Fácil y templado

Manuel Caballero, fácil y templado en su primero, y pesadito en el cuarto, que embestía al pasoy encima le desarmó.Sánchez Mejías, metiendo el pico, despegado y sosito, estuvo venturosamente: breve en su primero y desconfiado con el quinto, que tuvo un punto de geniecillo, pronto apagado.

José Ignacio Sánchez anduvo muy por encima. de su primero, la cabrita trisiona reseñada, apuntando su hierático concepto del toreo, no exento de chispazos, y en el sexto, que tuvo guasa, y se mostraba traicionero en su mansedumbre, se la jugó con entereza y no se afligió pese a la voltereta tremenda que le propinó toreando con el capote, ni a las aviesas miractas que le dedicó en la faena de muleta. Acabó echándose el rrianso durante el trasteo. O sea, apoteósico.

A lo mejor, no sé, estas cosas son las que los taurinos llaman serviciales. Espero que no; que no lleguen a eso.

Si al toreo se lequita la emoción, uno cree- que queda en nada, en agua (le borrajas, en el clásico apaga y vámonos porque no hay cristiane. que aguante con entereza muletazo va y muletazo viene a embestidas agónicas, láminas, encogidas, toretes sin trapío. Menos mal, ya digo que José Ignacio, al final, puso la guinda. Lástima que el descabello no partiese el rabo.

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