El sida impulsa la reforma de la atención sanitaria en las cárceles

La cuarta parte de la población penitenciaria, que en la actualidad es portadora del virus del sida, desarrollará, previsiblemente, durante los próximos cinco años, diferentes enfermedades crónicas que requerirán una atención sanitaria especial. Esta situación ha llevado al Ministerio de Justicia a elaborar un Plan de Zonificación Sanitaria, mediante el cual se atenderán estos casos y se evitarán muchos de los 8.350 traslados a centros hospitalarios que se producen en la actualidad.Con el Plan de la Secretaría General de Instituciones *Penitenciarias se concentrarán en 12 hospitales los enfermos reclusos, en lugar de los 50 a 60 en que se distribuyen ahora. La actual dispersión obliga a dedicar 1.000 agentes a vigilar a los internos durante su estancia en los hospitales, mientras que con el nuevo plan esta cifra se reduciria, como mínimo, a la mitad.

Según datos de instituciones penitenciarias, de los 29.200 reclusos que en la actualidad dependen del Ministerio de Justicia un 24% es seropositivo y, previsiblemente, en los próximos años la mayoría de ellos desarrollará enfermedades infecciosas, como tuberculosis, neumonías y otras afécelones oportunistas que obligarán a su hospitalización.

Este plan, con un coste de 508,7 rnillones de pesetas, establece la creación de 12 zonas de salud con una cabecera de zona en cada una de ellas de la que dependen una serie de centros penitenciarios que les enviarán a sus enfermos.

Enfermerías regionales

Con la creación de zonas de salud y de cabeceras de zona se pretende, según el plan, mejorar los sistemas sanitarios de cada centro y crear unas enfermerías regionales bien dotadas.

Asimismo, los enfermos no crónicos, una vez dados de alta en los hospitales que les correspondiesen, serían atendidos en las enfer merías regionales o en sus propios centros.La estructura de las enfermerías se complementaría con la colaboración de una serie de hospitales públicos cuyos profesionales ya prestan consultas externas en los centros penitenciarios, pero a los que se pretende incentivar mediante mejores retribuciones complementarias para que incrementen estas consultas.

La mayor parte de los 508,7 millones de pesetas en que está presupuestado el plan se dedicará (328,7 millones ) a equipamiento de material de diagnóstico en los centros y enfermerías regionales, mientras que otros 180 millones serán para llevar a cabo obras de mejora en estas últimas y una cifra no determinada para gastos de personal.