Alberti ampliará la donación a su casa museo de El Puerto de Santa María

"Las cosas de mi vida deben estar en El Puerto de Santa María porque es de donde soy. Aquí tengo una casa que se está arreglando para eso y seguiré entregando más". Con estas palabras Rafael Alberti anunció ayer su intención de ampliar la donación que efectuó en 1979 a su ciudad natal y que, junto con otros objetos, pasó a manos de la fundación que llevaba su nombre, creada por la Diputación de Cádiz. Tras una dura polémica con el poeta, la fundación se ha disuelto. El Ayuntamiento de El Puerto prepara una nueva Fundación Alberti en torno a lo que será su casa museo.

La ceremonia de confusión del llamado legado Alberti se ha saldado finalmente con la desaparición de la fundación que creó la Diputación de Cádiz con el nombre del poeta. Las diferencias surgidas entre este organismo y Rafael Alberti en cuanto al contenido de la donación, de la que la fundación era depositaria, y los objetos personales llevados desde su casa en Roma a Cádiz, dieron lugar a un desagradable episodio, que Alberti da ya por zanjado."Si alguien se enfría, serán ellos, porque yo tengo muy buenos amigos en la Diputación", espetó ayer el poeta durante una conferencia de prensa que celebró en El Puerto de Santa María para expresar sus satisfacción por el desenlace final del entuerto, y anunciar que seguirá entregando cuantas pertenencias considere de interés para su casa museo.

El Ayuntamiento de El Puerto de Santa María -a quien originalmente Alberti y su esposa María Teresa León hicieron entrega de la donación más tarde en litigio- prepara un borrador para constituir una nueva fundación que regente las piezas que vestirán su casa museo, donde el poeta pasó su niñez tantas veces evocada en el libro de memorias La Arboleda perdida. El edificio se terminará para el verano próximo pero, antes, según las previsiones del Ayuntamiento, estará ya en marcha la fundación. En ella participarán otras entidades de fuera del ámbito local, con lo que se pretende dar un carácter universal a la segunda Fundación Alberti.

De momento, el legado Alberti -que incluye tanto la donación expresa del poeta como las pertenencias de su casa romana- descansan en la plaza de toros de El Puerto de Santa María, lugar que el poeta suele calificar como perfecto, "puesto que yo soy torero". El alcalde de esta localidad gaditana, el independiente Hernán Díaz Cortés, con la intención de evitar nuevas polémicas, ha hecho constar ante notario haber recibido de la Diputación de Cádiz 380 bultos, sin revisar los contenidos. Al mismo tiempo, ha registrado el inventario de la fundación que detalla lo entregado.

"Las cajas serán desembaladas cuando se instale la donación en la, casa; entonces se cotejará su interior con lo que dice la relación que nos ha sido entregado", explica Javier Maldonado, asesor técnico del Ayuntamiento, Según Maldonado, la plaza de toros es casi un bunker que cuenta con las condiciones de seguridad y conservación exigibles para la custodia de obras de artes y documentos.

El alcalde de El Puerto dejó ayer bien claro que el poeta podrá "disponer en cualquier momento" dé todas las piezas que no figuran en la escritura de donación al municipio, "porque son suyas". Recuerdos íntimos y familiares que tienen gran valor histórico y sentimental, así como objetos particulares, se encuentran todavía en los bultos lacrados. "En realidad" señala Maldonado, "Rafael no quiere llevarse nada. Las fotografías dedicadas de Falla, Pau Casals y Maiakovski que reclamó a la Diputación están depositadas en la caja de seguridad de un banco del pueblo".

Según el técnico municipal, el principio de las fricciones entre la ya desaparecida fundación y Alberti fue por unas declaraciones a EL PAÍS de uno de sus responsables en las que hablaba de enseres personales de él y de María Teresa, que preocuparon gravemente al poeta. Sin embargo, Carmelo Ciria, representante legal de Alberti en Cádiz, señaló ayer que las reiteradas negativas de la Diputación a entregarle a Rafael Alberti lo que reclamaba y su informalidad fue la razón de peso.

Documentos

Carmelo Ciria -que en el momento álgido del enfrentamiento llegó a presentarse con un camión ante la Diputación para llevarse las pertenencias de Alberti- asegura que existen documentos que todavía no se han devuelto, así como que éstos, después de un año en poder la fundación, están sin catalogar.La donación realizada a El Puerto en 1979 contiene, según la escritura formalizada entonces, numerosas obras de Rafael Alberti, poemas manuscritos, litografías, serigrafías, dibujos, grabados en plomo y carteles, una colección de fotografías, hechas a Alberti de diferentes; épocas y países en los que estuvo exilado.

De otros autores, figuran en la donación obras originales de los pintores Guinovart, Mompó, Pozzati, Saura, Genovés y Tàpies. También hay recuerdos de la amistad de Lorca, Neruda y Picasso, catálogos de exposiciones y otros documentos.