Los incendios arrasan 20.000 hectáreas de monte en Valencia y provocan una catástrofe ecológica

El devastador incendio declarado el domingo pasado en la comarca valenciana de La Hoya de Buñol, debido a una fuerte tormenta, se ramificó ayer en cuatro siniestros, localizados en zonas montañosas del interior de Valencia. El espectacular avance de las llamas obligó en la madrugada de ayer a evacuar seis aldeas. Desde enero hasta el 28 de julio pasado habían ardido en España 80.260 hectáreas de bosque y matorral.

La superficie devastada en los últimos cinco días por estos siniestros de la zona de Buñol y Requena superaba en la tarde de ayer las 15.000 hectáreas. En el resto de la provincia de Valencia se registraron otros cinco incendios que han afectado a unas 5.000 hectáreas. Los servicios de extinción de incendios, se mostraban ayer muy cautos a la hora dé ofrecer previsiones. En su opinión, la magnitud de los siniestros es tal, que incluso los que se creen apagados pueden reavivarse en cualquier momento. Las principales ramificaciones del incendio iniciado el domingo estaban situadas en las localidades de Buñol, con dos frentes, y en Cortes de Pallás y Requena, con cuatro frentes.Los efectos de los incendios que está padeciendo la Comunidad Valenciana son espectaculares, y en lo que se lleva del verano se ha quemado ya una superficie igual a la devastada en todo 1990. El aspecto que presentan las localidades afectadas es desolador: los montes, completamente esquilmados, están cubiertos de ceniza y tan sólo esperan la aparición de las lluvias torrenciales frecuentes en época estival en el litoral mediterráneo para convertirse en desierto. Cerca de un 40% de la Comunidad Valenciana se encuentra en avanzado estado de desertificación, según los expertos.

Además de la evacuación de aldeas, urbanizaciones y casas de campo, la vía férrea de Renfe de Valencia a Madrid, al igual que la carretera nacional III tuvieron que ser cortadas en días pasados. La localidad de Buñol, de 10.000 habitantes, estuvo el lunes literalmente cercada por el fuego, que llegó hasta las puertas del municipio.

El titular de la recién estrenada Consejería de Medio ambiente, Antoni Escarré, ha evaluado el daño ecológico ocasionado por el fuego como "muy importante" y ha señalado que se tardará de 30 a 35 años en repoblar la zona devastada. Los alcaldes de los términos afectados han calificado el incendio de "catástrofe" y no descartan que su propagación, en algunos casos sea intencionada.

El grupo Acciò Ecologista Agró criticó ayer la escasez de medios empleados por la Generalitat valenciana para controlar el fuego y ha pedido una ley de protección del bosque. Este grupo ecologista ha denunciado que los incendios están íntimamente relacionados con la recompra de madera.

En las labores de extinción de los focos principales participaban ayer 30 brigadas de extinción, 200 soldados del Ejército, numerosos bomberos y cientos de voluntarios, así como siete avionetas, cuatro helicópteros y tres hidroaviones. Sin embargo, la magnitud del fuego, con frentes de una longitud de más de 5 kilómetros, desbordó la capacidad de acción de estos efectivos.

Fuego en Tarifa

Por otro lado, más de .1.000 hectáreas de alcornoques, quejigales y matorral habían ardido a primeras horas de ayer en la sierra de El Cabrito, en el término municipal de Tarifa (Cádiz), según Javier Cabeza, presidente de la asociación ecologista Agaden en el Campo de Gibraltar, informa Fernando Silva. Un portavoz del centro de coordinación contra incendios de la Agencia del Medio Ambiente (AMA) en Cádiz consideró "aventurada" la cifra de hectáreas dada por los ecologistas. El incendio había arrasado a primera hora de la tarde los montes de Angostura, Palmosilla, Caberuela, Las Zorrillas y el valle de la Luz.