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LA NUEVA URSS

El Comité Central aprueba el plan de Gorbachov

Pilar Bonet

El pleno del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética aprobó ayer como texto base de discusión el proyecto de programa de la formación política dirigente de la URSS, un documento de carácter socialdemócrata presentado por Mijail Gorbachov y que será sometido al 290 congreso, que se celebrará a finales de noviembre o principios de diciembre. Sólo quince miembros del Comité Central -de 412 miembros- votaron contra el documento.

La decisión supone una gran victoria para Mijaíl Gorbachov, el secretario general del PCUS, quien dirige la comisión redactora encargada de completar la elaboración del programa que convierte al partido en una organización política socialdemócrata y de corte parlamentario.Los sectores ortodoxos (o "fundamentalistas ", según la terminología del sector reformista del PCUS) expresaron numerosas objeciones al programa durante las dos jornadas de trabajo del pleno. Sin embargo, renunciaron a presentar batalla frontal en el pleno y aceptaron el documento como instrumento de trabajo con la idea, de concentrarse en el congreso Y plantear allí el cese del secretario general y su equipo. Las objeciones de los conservadores se refieren sobre todo al carácter mismo del partido que se deriva del programa. Señalan que éste: es un texto vago que no corresponde a la naturaleza de un partido comunista y no indica cuáles son las clases sociales que deben servir de base.

En la sala del Kremlin donde se había reunido el Comité Central el ambiente era mayoritariamente conservador, pero Gorbachov personalmente salió incólume de la prueba. La estrategia del consentimiento en nombre del congreso evitó que se produjera una repetición del pleno de abril de este año, cuando los conservadores trataron de defenestrar a Gorbachcov pero, a la hora de las votaciones, demostraron no tener alternativa.

Intolerancia

Algunos de los oradores reformistas tuvieron que vérselas con la intolerancia ele la sala, que les silbó o no les dejó terminar sus intervenciones. Este fue el caso de Andrél Grachov, subjefe del departamento de internacional del PCUS, quien criticó un llamamiento patriótico firmado por varios cabezas de fila de los "fundamentalistas" y trató de defender la política exterior llevada a cabo por el ex ministro Edvard Shevardnadze. También fue el caso del ¡académico VIadlén Martínov, director del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales (Imemó).

El presidente del Sóviet Supremo de la URSS, Anatoli Luklánov, manifestó ayer que "el partido no debe perder a su presidente y que el presidente no debe perder a su partido". Luklánov se pronunció en contra del proceso de "sovietización" y, en este contexto, criticó al alcalde de Moscú, Gavril Popov, que ha empezado una reforma radical en la estructura de gobierno del primer municipio soviético.

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LukIánov, que dijo estar a favor del "partido de la democracia y del socialicismo", se pronunció por la creación de un mercado socialista. El día anterior, Gorbachov había dicho que "socialismo" y "mercado" son no sólo compatibles sino inseparables. El programa del PCUS prevé la libertad de empresa, la formación libre de los precios, la propiedad privada y otros elementos típicos de una economía de mercado occidental.

La socialdemocratización del PCUS ha sido atacada por los ortodoxos, a quienes Gorbachov explicó que las diferencias históricas entre comunistas y socialdemócratas han caducado. Dijo también que quienes se asustan con la "socialdemocratización" del partido impiden concentrarse en el "principal adversario": las corrientes nacional-chovinistas y antisocialistas.

Otto Latsis, subdirector de la revista Komunist, dijo ayer que la socialdemocracia es un "fenómeno positivo" y que el mismo Lenin había sido socialdemócrata, según informó la agencia Interfax. También Latsis se ganó una reacción negativa de la sala.

El pleno eligió ayer a nuevos miembros del Comité Central que debían sustituir a los que han abandonado este organismo (entre ellos el jefe del Gobierno de Rusia, Iván Siláyev, y Edvard Shevardnadze) y eligió nuevos diputados para llenar las vacantes que se han producido en el contingente de 100 escaños del Parlamento soviético que fueron reservados al PCUS en 1989.

La posibilidad de cambiar el nombre del PCUS para adaptarlo a las nuevas circunstancias queda abierta para el congreso. Son varias las propuestas para un nuevo nombre, entre ellas la de Borís Oléinik, miembro del Comité Central y del Presídium del Sóviet Supremo de la URSS, que está a favor de llamarle Partido de la Justicia Social.

El precursor del PCUS fue fundado en 1898 con el nombre de Partido Obrero Socialdemócrata Ruso (POSDR). En 1903, de hecho se formaron dos POSDR, uno socialdemócrata (menchevique) y otro comunista (bolchevique). Pero la palabra "bolchevique" fue agregada sólo años después al POSDR de Lenin. En 1918 pasó a llamarse Partido Comunista (bolchevique) de Rusia. En 1925 adquirió la dimensión soviética, tras la formación de la URSS en 1922. En 1952 se le eliminó el paréntesis y comenzó a llamarse con su nombre actual, es decir, Partido Comunista de la Unión Soviética.

La división entre mencheviques y bolcheviques se produjo en 1903 principalmente en torno al segundo punto de los estatutos. Los bolcheviques se decantaron porque la afiliación al partido se hiciera sobre una base organizada, con militantes que trabajaran de forma estable en la estructura del partido. La estructura propuesta por Lenin era la de un partido de revolucionarios profesionales, que dio cuerpo a la estructura actual.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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