La muerte acosa a los paramilitares colombianos
Las Autodefensas Campesinas debaten su posible pacificación
En una reunión que se iniciará hoy, en un lugar de las montañas del Magdalena Medio, las llamadas Autodefensas Campesinas, que han desterrado a la guerrilla y han sembrado el terror en varias zonas del país, decidirán su futuro. Los miembros del estado mayor de estas organizaciones paramilitares que nacieron para hacerle frente al secuestro y al impuesto de guerra, conocido como voleteo, establecidos por la guerrilla, en especial por las FARC, buscan conciliar dos posiciones: la de los que a toda costa quieren la pacificación y la de aquellos que, tras el asesinato de su jefe máximo, Henry de Jesús Pérez, el sábado anterior, piensan que es imposible detener la guerra.
El pasado lunes, los habitantes de Puerto Boyacá, "Ia capital antisubversiva de Colombia", y cuna de estos ejércitos privados, se vistieron de luto para enterrar a su líder. El comandante Henry de Jesús Pérez es el quinto en la lista de los miembros de la cúpula de las Autodefensas asesinados en los últimos seis meses. Hace apenas 12 días había caído acribillado Gonzalo Pérez, padre de Henry de Jesús y fundador de este ejército Ilegal.Un mes atrás, una juez había dictado sentencia de 20 años de prisión a Henry de Jesús. Se le condenó como autor intelectual de las más horripilantes matanzas campesinas que se dieron en este país en 1988. Sin embargo, Henry de Jesús Pérez, su mujer y sus hijos caminaban tranquilamente el lunes, en medio de una procesión religiosa en la que se honraba a la Virgen del Carmen, patrona de las Autodefensas, cuando cinco sicarios se le acercaron y le dispararon a quemarropa.
En la lista de víctimas figura también un coronel: Luis Bohórquez. Hace dos años, después de que se eliminara el amparo legal a la existencia de estas organizaciones, Bohórquez fue destituido, acusado de haberlos armado.
¿Desde dónde se está disparando a los paramilitares? Ariel Otero, ganadero e integrante del estado mayor de las Autodefensas, no dudó en señalar a Pablo Escobar como el autor del último crimen. "Reconocemos que fue un error haber confiado en la entrega de Pablo y por eso bajamos la guardia", afirmó Otero.
Enemigos feroces
Y es que, en el entrecruce de guerras que se han dado en los últimos años en Colombia, los narcotraficantes, en una época los mejores aliados de estos ejércitos Ilegales, se convirtieron en su más feroz enemigo. A mediados de los ochenta, los barones de la cocaína inyectaron dinero a estos grupos y compartieron con ellos la guerra al enemigo común: la guerrilla.Después de años de alianza, hace pocos meses se supo que Henry de Jesús Pérez se había convertido en el peor enemigo de Pablo Escobar. "Pablo empezó a secuestrar a amigos nuestros ganaderos de la región", confesó en abril de este año el comandante paramilitar a la revista Semana, al explicar por qué empezó su enfrentamiento con el jefe del narcotráfico. Y añadió: "Teníamos pruebas de una alianza entre narcoterrorismo, terroristas de la guerrilla y guerrilleros". Con la entrega de Pablo Escobar, el pasado 19 de junio, de lado a lado se escuchaban voces que hablaban de este enfrentamiento.
El ministro de Justicia, Jaime Giraldo, no cree en la versión que da Ariel Otero. "No le veo lógica a la hipótesis", dijo el funcionario. "Es ingenuo pensar que una persona que piensa seguir delinquiendo se meta en una cárcel".
Desde la prisión en donde está recluido, el jefe del cartel de Medellín negó todo vínculo con el crimen. Para él, la cadena de muertes se explica por una crisis interna del movimiento antisubversivo. Hay también quienes señalan a las FARC, el más vicio enemigo, como autoras de estos crímenes. Otros dicen tener la certeza de que son las FARC, pero con el apoyo logístico de Pablo Escobar.
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