Salinas entrega el relevo al Rey

El presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, dio el relevo en la noche del viernes (madrugada del sábado, hora peninsular española) al rey Juan Carlos como jefe de Estado del país anfitrión de la segunda cumbre iberoamericana, que se celebrará en Madrid en julio de 1992, coincidiendo con los actos que España celebrará con motivo del V Centenario del Descubrimiento de América.Don Juan Carlos resaltó el éxito de la cumbre, que atribuyó a la presidencia mexicana, calificó su desarrollo de "brillante y cordial" y advirtió al recoger el testigo para la próxima reunión de Madrid que "sólo aspiramos a poder imitar el ejemplo que aquí, en México, hemos recibido".

Salinas, que precedió al Rey, dijo que en esta primera cumbre -que ha reunido a os 23 mandatarios de todos los países de lengua española y portuguesa de América y Europa- "hemos reconocido que somos una comunidad desde hace siglos" y precisó que, "pese a nuestras diferencias, nos hemos contrastado con quienes consideramos nuestros hermanos".

González y Castro

Por su parte, el comandante Fidel Castro invirtió los papeles y tachó, en tono cordial, el viernes por la tarde a Felipe González de "dictador", según aseguran diarios mexicanos. A González le correspondió moderar el debate que, en el marco de la cumbre, mantuvieron algunos mandatarios sobre desarrollo social en Iberamoerica.

Castro, vestido con su tradicional uniforme verde oliva, intervino para explicar el desarrollo de la medicina social en Cuba y no agotó los cuatro minutos de que disponía como orador. "Espero no haber rebasado el límite", concluyó hacia el moderador, a lo que González contestó: "No. Le felicito por disciplinarse".

"Está usted hoy muy dictatorial", replicó a su vez el comandante. "Permítame ser hoy, por unos minutos, el dictador", respondió jocoso el jefe del Ejecutivo español.