Tiros contra sensatez
Boyz N the Hood narra la historia de un joven que se convierte en adulto en un ambiente hostil. La cinta, que se estrenó el viernes en 829 salas y recaudó en sólo 48 horas 9,2 millones de dólares (alrededor de 1.000 m llones de pesetas), es un alegato contra la violencia, el uso de crack y la cocaína y de los embarazos juveniles. Su sensatez ha sido recibida a tiros.Boyz N the Hood se proyectó el domingo en Baldwin Hills, la zona donde se rodó, en el Central South de Los Ángeles. El propietario de la sala, Lance Drummond, se disculpó ante los espectadores por las medidas de seguridad que había adoptado para evitar problemas. "Mucha gente creía que no e eriamos proyectar est película, pero creo que esta comunidad necesita verla porque enseña lo bueno y lo, malo, mírenla con atención porque pienso que podrán sacar algo de ella", dijo Drummond, un negro de Harlem que encontró la fortuna en Los Ángeles.
Muchos espectadores norteamericanos no podrán captar el mensaje de Boyz. Centenares de cines de todo el país se han negado a proyectarla. Entre las cadenas que han vetado la cinta se encuentra la Odeon, una de las compañías más potentes del país.
Boyz no es la primera película negra que causa disturbios en EE UU. En 1988 Colors, la primera cinta que trataba de explicar la guerra de bandas de Los Ángeles, ya provocó altercados en los cines americanos. La cinta, dirigida por un blanco, estaba interpretada por Robert Duval y Sean Penn. The New Jack City, de Mario Van Peeble, estrenada en EE UU en Marzo, provocó asimismo disturbios. Pinta el imperio montado por una banda de negros neoyorquinos para controlar el mercado del crack.
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