Greenpeace reenvía a Celulosas de Pontevedra parte de sus vertidos toxicos
Activistas de Greenpeace bombearon ayer hacia el recinto de la fábrica que la Empresa Nacional de Celulosas (ENCE) posee en Pontevedra una parte de los residuos que ésta lanza a la ría. La acción sirvió, según su responsable, Fátima Lorenzo, "para denunciar la ineficacia de los emisarlos submarinos".Unos 20 miembros de Greenpeace se encadenaron a media mañana ante la fachada principal de la factoría y desplegaron pancartas con la leyenda: "Resíduos ENCE, devueltos al remitente".
Otros cuatro activistas se introdujeron en la laguna donde la factoría vierte sus residuos y procedieron a devolverlos al recinto.
Greenpeace afirma queCelulosas de Pontevedra vierte más de 6.000 toneladas anuales de compuestos organoclorados tóxicos generados en el proceso de blanqueo por cloro. Según los análisis realizados en la Universidad de Londres y citados por Greenpeace, "los niveles de contaminación de organoclorados tóxicos son en la ría de Pontevedra entre 2 y 38 veces superiores a los de una zona no contaminada".
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