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Crítica:SALSA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Un gran fotógrafo

Para alejar malentendidos, Rubén Blades dejó las cosas bien claras nada más aparecer en el escenario: "Mis canciones son fotografías de la realidad, inspiradas en la música afrocubana y compuestas para pensar y bailar".Ideológicamente, el panameño ha extremado su posición radical. El repertorio escogido (Caminando, Pablo Pueblo, Decisiones, Tenganfe, Cuentas del alma, Todos vuelven, Plástico, Camaleón, Pedro Navaja, Patria, Buscando América, El padre Antonio ... ), mostró el barniz machadiano de sus textos críticos a pesar de los problemas, para hacer camino en primer paso es andar con fe. Blades presentó cada canción, la situó en su tiempo y en su carrera y habló contra la demagogia y el miedo. Defendió el valor de las ideas y, de manera clara y directa, ofreció su faceta más comprometida, envuelta en una música que ha convertido al panameno en un artista peculiar dentro de la música caribeña. Encuadrado dentro del mundo de la salsa, Blades presenta aspectos que lo desmarcan de la ortodoxia del género.

Rubén Blades y Son del Solar

Rubén Blades (voz), Óscar Hernández (piano), José Arturo Ortiz (teclados), Mike Viñas (bajo), Edwin Montalvo (congas), Robert Allende (bongó), Ralph Irizarry (timbales), Robert Ameen (batería), Reynaldo Jorge, Lewis Kahn y Steve Turre (trombones). 7.000 personas. Precio: 2.000 pesetas. Plaza de toros de Las Ventas. Madrid, 2 de julio.

La utilización de una batería de origen anglosajón -utilizada en pop, rock y jazz-, proporciona a su música una sonoridad, una potencia y un sentido rítmico desconocidos en la salsa. La incorporación del teclado no es tan original, pero sí lo es su utilización, su tímbrica, su manera de apoyar las voces con los sampler (sonidos pregrabados) y sus improvisaciones de sentido pop. La presencia de trombones y la ausencia de trompetas, también marcan un sonido menos enérgico en los vientos, y los sofisticadísimos arreglos, especialmente en los largos puentes entre las estrofas, proporcionan la guinda final del estilo Blades, carente de la reiteración de la salsa, pero también de parte de su fuerza primaria. Cuando se introduce en estilos más puros (el son montuno de Buscando guayaba, o el guaguancó de Patria), también muestra excelentes cualidades, al margen de la fusión que caracteriza su música, definida por Blades como el sonido de la ciudad de hoy".

Nada de esto sería posible sin los magníficos músicos queforman el grupo Son del Solar. Excepcionales los tres percusionistas, que junto al bajo y el plano mantienen enraizadas en lo latino las canciones de Blades, con la batería y el teclado lanzando un puente a sonoridades más pop. Curiosa la aportación de Lewis Kahn al violín, en una demostración de cómo un músico de Brooklyn puederecoger la influencia europea a través de Cuba, mostrar la relación interinsular (Cuba-Martinica) y devolverla a Europa como representación de la música tropical. Son del Solar ofreció una clase magistral, y Rubén Blades enseñó la realidad de su gente y de su música, como imágenes recogidas por un gran fotógrafo.

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