Suecia, primer país en llamar a la puerta de la presidencia holandesa de la CE

Los Países Bajos asumieron ayer la presidencia semestral de la CE bajo el lema Innovación en la continuidad. Durante su medio año de ejercicio debe perfilarse el contenido de la unión política y la unión monetaria y económica. Las dos conferencias intergubernamentales destinadas a negociarlas concluirán en diciembre con la cumbre fijada el día 10 en Maastricht, localidad del sur del país. Suecia ha sido la primera en llamar a la puerta holandesa solicitando que apoye su petición formal de ingreso como miembro de pleno derecho.

A pesar de su veteranía comunitaria, es ésta la novena vez que preside la CE desde 1958, políticos y diplomáticos holandeses tendrán que emplearse ahora a fondo. El peso específico de la representación temporal de la CE, que ultima la estructura de su futura unión, es muy superior al de décadas anteriores. Previendo por ello un periodo de espinosas discusiones, Ruud Lubbers, primer ministro holandés, se ha apresurado a decir que los Doce no están aún mentalmente preparados para obtener un acuerdo en torno a las dos uniones. Para facilitar el camino, propondrá la celebración de una cumbre extraordinaria para finales de octubre en Bruselas.Al margen de la seguridad, donde es contraria a quebrar el lazo atlántico, La Haya desea avanzar hacia un orden comunitario de carácter federal. Su ideal de la CE es un lugar controlado de forma democrática, con un Parlamento y una Comisión fuertes donde los acuerdos sean tomados por mayoría. Lo contrario a una Europa de los presidentes o jefes de Gobierno. Este escenario, dotado de un banco y moneda comunes, favorece a países pequeños como Holanda.

Al Reino Unido, por el contrario, le estremece el término federal aplicado a la CE. Irlanda, Dinamarca y Portugal también lo rechazan o expresan sus reservas. Por eso tanto, Lubbers como su ministro de Asuntos Exteriores, Hans van den Broek, prefieren hablar de compartir la soberanía entre los Doce en lugar de cederla.

Desequilibrio comercial

Holanda quiere corregir el desequilibrio en el intercambio comercial entre la CE y Japón con un acuerdo que podría firmarse en La Haya este mismo mes. Según ha declarado Van den Broek, "las exportaciones niponas marcan la vida cotidiana en la Comunidad, y no creo que Japón diga lo mismo de las nuestras". En cuanto a Oriente Próximo, el titular holandés de Exteriores ha señala do que desea la convocatoria de una conferencia de paz en la zona antes de que concluya la presidencia inaugurada ayer.

La posible ampliación de la CE medirá también la capacidad negociadora holandesa. Lubbers y Van den Broek apoyarán la apertura de los mercados comunitarios a productos textiles o agrícolas de países como Hungría, Polonia y Checoslovaquia. Ello siempre que no dañen la circulación de los propios, pero evitando también la transferencia de compensaciones económicas desde la CE, "sin ningún poder estabilizador en lo político o económico". Con otros países como los miembros de la EFTA (Austria, Noruega, Suecia, Finlandia y Suiza), Holanda espera lograr acuerdos sobre_pesca, transporte y tránsito.

La presidencia holandesa quiere también perfilar una carta energética europea basada en el denominado plan Lubbers. El mismo propone el intercambio de energía y ayuda técnica entre los países del Este y los situados al oeste de Europa. Las grandes redes ferroviarias y sobre todo el trazado definitivo del tren de alta velocidad aparecen también entre los asuntos que Holanda abordará durante su semestre.

La actual situación yugoslava revela que crisis similares pueden asaltar la ya apretada agenda comunitaria. Y ello pone a prueba la capacidad de respuesta de la CE, dotada de una troika (formada a partir de ayer por Holanda, Luxemburgo y Portugal) destinada a representarla internacionalmente.