Una guerra sin ganadores
Joze Skoljc, de 30 años, líder del Partido Liberal Democrático, el principal partido de la oposición en el Parlamento esloveno, era un acérrimo enemigo político del ministro de Defensa de Eslovenia, Janz Jansa, y del de Interior, Igor Bavear, exponentes de la línea dura del secesionismo esloveno. Ahora, Skoljc está abatido. "Nunca creí que las Fuerzas Armadas fueran capaces de una acción similar. Desde hace 50 años los eslovenos no han visto ni siquiera una explosión. Ahora viven en un absoluto pánico". Skoljc, partidario en el pasado de un diálogo con el resto de las repúblicas yugoslavas, oponente al nacionalismo de cualquier color, aconseja a los miembros de su partido mantener la calma.Si bien le puede parecer exagerada la propaganda informativa de guerra ejecutada por los ministros de¡ Interior y de Defensa, sus amigos en diferentes partes de Eslovenia tampoco le envían noticias alentadoras.
Joze Skolic estaba en Vrhnika, celebrando la independencia eslovena, cuando los primeros 60 carros de combate salieron del cuartel en esta localidad. "No pude creerlo al ver cómo aplastaban los coches en su camino. Estoy seguro de que los policías eslovenos no estaban preparados para una invasión similar. Todos pensamos que los conflictos entre las repúblicas terminarían a nivel verbal. Lo que sucede ahora es desastroso".
El joven político, cuyo partido inició el proceso de democratización en Eslovenia, afirma: "La guerra no resuelve nada. Dificultará más aún los problemas que quedan por resolver con el resto de Yugoslavia". Antes de la agresión su partido se oponía a la importancia que la coalición gobernante DEMOS le otorgaba a los símbolos materiales de la soberanía eslovena. "Actualmente, todo pierde sentido: se destruyeron vidas humanas. Además los daños materiales han sido enormes". Skoljc concluye: "En esta guerra no habrá ganadores".
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