La esquizofrenia de autor
Fernando Pessoa llegó a ser conocido en España tarde y mal. Ahora se va convirtiendo en una especie de monstruo escindido, repartido entre sus propias invenciones de autor; esquizofrénico. Se lo están repartiendo el periodismo y el teatro, que tienen en común la exageración de rasgos, la anulación del detalle por el abultamiento de lo notorio. Si entre los detalles se pierde la creación literaria de Pessoa, qué le vamos a hacer: problemas de los géneros.Esta piececita de Antonio Tabucchi va directa al tema del monstruo esquizofrénico: incluso como si le interesase sólo Pessoa porque justifica la existencia real de personajes así: Pirandello. Los dos escribieron sobre fronteras de locura. Pessoa, imaginado por Tabucchi en esta obra, dentro de un psiquiátrico, siente que necesita llamar a Pirandello para le ayude a resolver estos problemas de la metafísica de la creación.
Una llamada para Pirandello
De Antonio Tabucchi . Traducción y dirección: Joaquín Hinojosa. Intérpretes: Cristina Plazas, José Domínguez,Cristina García, Pep Ricard, Joaquín Hinojosa, José Galotto. Madrid, 19 de junio. Teatro María Guerrero.
La suposición escénica es válida, y el ambiente enrarecido se crea Inmediatamente. Lo que dice Tabucchi-Pessoa-Hinojosa es interesante y es justo de lenguaje, y breve. La colaboración de Hinojosa es la del idioma castellano, muy bien empleado, y naturalmente la de su interpretación: sobre todo en la voz y en sus inflexiones, y en la imitación física de Pessoa. También hay que agradecerle a Hinojosa la dirección: el fondo humano de la sala de psiquiatría no abruma, aunque apesadumbra y crea el clima necesario con verismo.
Babelia
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