De matón a sueldo, a jefe
Pablo Escobar nació en Rionegro, una población cercana a Medellín (Colombia), en 1950. Antes de dedicarse a vender cocaína, con cuyo tráfico ha llegado a acumular una fortuna que se calcula superior a los 3.000 millones de dólares (unos 340.000 millones de pesetas), realizó los oficios más dispares para sobrevivir: criador de vacas, matón a sueldo y ladrón de coches. Sobre él pesan acusaciones, además de tráfico de droga a gran escala, tan graves como la de los asesinatos del director del diario El Espectador, Guillermo Cano, del ministro de Justicia, Rodrígo Lara Bonilla, y del líder del Partido Liberal y candidato presidencial de Colombia, Luis Carlos Galán.Su carrera delictiva empieza en 1976, año en el que ya disponía de una red que le permitía introducir la droga procedente de Ecuador en Estados Unidos. Por esta época Escobar inició su carrera política. Después de ser nombrado teniente de alcalde del Ayuntamiento de Medellín, se presentó como candidato del partido Movimiento de Renovación Liberal y fue elegido diputado en la Cámara de Medellín. Nunca llegaría a ocupar su escaño al ser denunciado por el diario El Espectador por tráfico de drogas.
Obras sociales
Tras su fracaso en la vida política, se dedicó a promover una serie de campañas cívicas y obras sociales con ayuda de los sacerdotes Elías Loperas Cárdenas y Hernán Cuartas.
Pablo Escobar fue uno de los fundadores del conocido cartel de Medellín, cuyo origen fue el secuestro de la hermana mayor del narcotraficante Jorge Luis Ochoa a cargo del grupo guerrillero M-19. Los principales narcos celebraron una reunión para autodefenderse, y a partir de ese momento, se puso en funcionamiento la organización delictiva de los narcotraficantes. Escobar empezó a actuar desde la clandestinidad tras el asesinato del ministro de Justicia en 1984 ya que la Cámara levantó su inmunidad parlamentaria.
El famoso narcotraficante ha logrado escapar de la justicia en diferentes morrientos. En marzo de 1988 huyó de un cerco que la policía militar montó en su hacienda El Bizcocho de Medeflín persiguiendo a unos terroristas. Escobar escapó en ropa interior porque pese a la sorpresa, se activaron las alarmas de su hacienda. En su finca, la policía encontró uno de los mayores laboratorios de cocaína de Colombia. En noviembre de 1989, unos informes proporcionados por campesinos y algunos documentos incautados en una operación antidroga casi permite a la policía su captura. A principios de julio de 1990, la policía y el Ejército cercaron conjuntamente su hacienda con 3.000 efectivos y fracasaron de nuevo. Esta vez Escobar huyó con cinco guardaespaldas, a través de las montañas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.