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Un largo proceso para acabar con el narcoterrorismo

Los intentos de llevar a cabo negociaciones entre el Gobierno y los narcotraficantes han sido numerosos y el proceso largo. En los contactos mantenidos, los jefes del narcotráfico prometieron desde la disolución del negocio al pago de la deuda externa del país. Parece claro que con la entrega de Pablo Escobar no se acaba el narcotráfico. Este es un problema mundial, lo que sí puede significar es el comienzo del fin del narcoterrorismo que dejó centenares de muertos en los últimos años en Colombia. Han sido conversaciones bajo cuerda,, en las que actuaron de intermediarios abogados cercanos al cartel de Medellín; pero todas resultaron fallidas. Quien sí desempeñó con éxito el papel de intermediario fue el sacerdote Rafael García Herreros, pieza clave en el camino que ha llevado al zar de la cocaína a entregarse a la justicia.Y es que, como se ha dicho, poner a la Iglesia Católica como garante ha sido la más hábil estrategia para buscar la paz con el narcotráfico. También el cambio de actitud de la sociedad colombiana y del presidente César Gaviria han desempeñado un papel importante, al buscar vías intermedias que evitaran las escaladas de la violencia. Gaviria anunció, a tan sólo un mes de su toma de posesión, su estrategia de reducción de penas y de no extradición, para acercar a los narcotraficantes a la entrega. El presidente recibió duras críticas mientras se operaba la flexibilización del decreto que habría de permitir el acercamiento buscado.

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De matón a sueldo, a jefe

La entrega de Pablo Escobar se demuestra ahora como un éxito político del presidente Gaviria, y corona la de los tres hermanos Ochoa, hoy reclusos voluntarios de la cárcel de Itaguy.

"Pablo Escobar está satisfecho. Está muy acomodado en el penal. Faltan algunos libros que yo mismo traeré", contó el padre Rafael García Herreros después de abandonar la cárcel de Envigado, en la cual permanece desde ayer Pablo Escobar Gaviría. El sacerdote contó también que lo primero que hizo el capo del narcotráfico al bajar del helicóptero que le transportó desde su vida de ilegalidad hasta el penal donde estará recluido durante los próximos años fue abrazar a su madre. Esta mujer, una maestra de escuela, había llegado al penal horas antes acompañada por algunos funcionarios policiales de Antioquia.

El momento más crítico de la política de Gaviria se vivió en enero de este año cuando Pablo Escobar ordenó asesinar a Marina Montoya, hermana del secretario de la presidencia durante el Gobierno de Virgilio Barco. Escobar siempre aseguró que estos secuestros eran su respuesta a la violación de los derechos humanos por parte de organismos oficiales.

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