'Almacén de locos'
M. M. "El atar a un enfermo mental carece de todo fundamento terapéutico. Cualquier profesional de la medicina tiene que plantear alternativas al dolor y al padecer de un enfermo. Nunca puede ser el objetivo una forma represiva", dijo ayer Antonio Uría, psiquiatra y miembro de la ejecutiva de la Asociación Castellano-Leonesa de Salud Mental, grupo que aglutina a distintos profesionales de la comunidad autónoma relacionados con la psiquiatría.
Uría, al ser informado por este periódico de las prácticas habituales realizadas en este sentido en el hospital psiquiátrico de Santa Isabel, señaló que la asociación a la que representa ha observado que el centro en cuestión no ha iniciado el preceptivo proceso de reforma que marca el decreto de 1989 de la Junta de Castilla y León. A lo anterior se une la ausencia de programas de rehabilitación generales o específicos, lo que convierte al hospital en un almacén de enfermos que con el paso del tiempo pasan a ser crónicos.
El equipo de terapia ocupacional del hospital se ocupa de que parte de los enfermos realicen trabajos manuales, como maletines, cerraduras o cestos de pesca, siempre y cuando se tenga algún encargo de este tipo por parte de una empresa privada. Un empleado fue denunciado hace un año ante la dirección del hospital por un representante sindical por aprovechar presuntamente su situación en beneficio económico propio.
En opinión de Uría, la responsabilidad del centro es doble al funcionar éste de forma paralela a la red de salud mental de la Administración. Para este psiquiatra, la práctica del electrochoque, de la que no se muestra partidario, "es un tema controvertido", pero en cualquier caso "siempre hay que suministrarlo bajo anestesia y estrictas necesidades terapéuticas".
Balances millonarios
Cajaespaña, entidad propietaria del centro psiquiátrico, con balances anuales millonarios, mantiene desde 1965 un concierto con la Diputación Provincial de León, institución de la que percibe cierta cantidad de dinero, que no ha sido facilitada, por enfermo y día. Conchita Diez, responsable de la obra cultural de Cajaespaña, manifestó ayer que el centro "da muchas pérdidas al estar haciendo una labor subsidiaria de la Administración".
Hace dos años se iniciaron obras de remodelación del psiquiátrico, trabajos que aún no han concluido y que se han simultaneado en todo momento con la actividad cotidiana de los enfermos.
El edificio donde está instalado el hospital, situado a las afueras de León, contrasta con la nueva sede social de Cajaespafia, ubicada a escasos metros, en estos momentos en construcción, en la que se prevé una inversión de miles de millones de pesetas.
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