"La asistencia psiquiátrica española no pudo incluirse por ser un caos"

El apartado dedicado a la asistencia psiquiátrica en España no ha podido ser incluido en el primer informe global sobre la psiquiatría y la salud mental en Europa ante la disparidad de modelos. "Es un auténtico caos", declara Antonio Seba, catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Zaragoza y director del estudio, en cuya elaboración han participado, durante casi cuatro años, unos 300 profesionales. Por sus costes, la demanda psiquiátrica representa el 40% del presupuesto en asistencia médica de los países de la Comunidad Europea.

El informe, sin antecedentes en Europa, patrocinado por la Universidad de Zaragoza, ha sido publicado en dos volúmenes de 2,500 páginas por Anthropos, Editorial del Hombre y Prensas Universitarias de Zaragoza. Su conclusión es que el futuro requerirá un incremento de los dispositivos asistenciales y de las camas psiquiátricas en hospitales generales.

Pregunta. ¿Cuál es el diagnóstico de la psiquiatría en Europa?

Respuesta. Presenta un nivel muy bueno. Es diversa y complementaria. No existen contradicciones ni enfrentamientos como había hace 20 años entre los psicoanalistas y las posturas biológicas. Hay entendimiento, y esto beneficia al paciente. Hemos visto que en los países del Este tienen una situación muy similar. La demanda psiquiátrica crece y supone ya el 40% de toda la asistencia médica desde el punto de vista, presupuestarlo. Se ha convertido en la especialidad más importante. Por otra parte, asistimos a una disminución de las actitudes socioculturales negativas, un menor rechazo, contra el enfermo psiquiátrico.

P. ¿Y la situación de la española?

R. Estamos por debajo de la media europea y existe falta de coordinación, dada la diversidad de competencias: diputaciones, ayuntamientos o comunidades autónomas. La principal crítica que se puede hacer es que el apartado dedicado a la asistencia psiquiátrica en España no ha podido ser incluido en el informe porque fue imposible realizarlo ante la disparidad de modelos. Un auténtico caos. Hoy día existe un abandono del enfermo mental. No se han creado las estructuras intermedias de tipo social y han desaparecido las camas en los hospitales psiquiátricos sin haberse creado alternativas. Los centros de salud se han convertido en consultorios, con una gran presión, porque se ha creado la demanda sin que se pueda satisfacer. El panorama no es muy halagüeño si no se toman medidas.

P. ¿Qué indicadores reflejan el estado de la psiquiatría?

R. El desarrollo de una ciencia se mide por el número de profesionales que la practica. Hasta ahora no existían datos sobre la tasa de psiquiatras en Europa. El mayor número lo tiene Luxemburgo, con 39 por cada 100.000 habitantes. Francia, Islandia, Bélgica e Italia tienen entre 13 y 15; Dinamarca, Grecia, Holanda y Alemania, 9 y 10; España y Suecia, 6; Austria, 5, y así en línea descendente. Durante los últimos 15 años ha aumentado el número de psiquiatras en Europa, salvo en Holanda, que desciende, y en el Reino Unido, que se ha estabilizado.

P. ¿Quién paga la asistencia psiquiátrica?

R. La solución es diversa: la Seguridad Social o equivalente en Austria, Bélgica, Dinamarca, Grecia, Islandia, Luxemburgo, Holanda, Suecia y Alemania. De forma parcial en Noruega o Portugal, y en otros países, a través de fondos especiales, seguros privados o el propio paciente.

P. ¿Cómo es la salud mental de los europeos?

R. Según 26 estudios realizados en 12 países, el número de casos de esquizofrenia por cada 1.000 habitantes oscila entre 2,2 y 17.

En España nos encontramosa un nivel muy similar al del resto de Europa. En la URSS, por ejemplo, se dan de 15,3 casos a 33 por 1.000, según las repúblicas. De ellos, cerca de la mitad son enfermos con graves psicosis, preferentemente esquizofrenia.