"Hay demasiado proteccionismo en Europa"
Medios políticos y económicos japoneses se sienten últimamente inquietos por algunas señales y gestos europeos que consideran un presagio proteccionista de lo que puede ser la Europa unida. El jefe del Gobierno de Japón, Toshiki Kaifu, en una entrevista por escrito concedida a EL PAÍS, lo deja entrever cuando critica las limitaciones a las importaciones de automóviles japoneses y alecciona que es indispensable que el mercado único europeo esté abierto al exterior y acabe con "la muy protegida economía europea", sin hacer referencia a las quejas europeas de no tener mayor acceso al mercado japonés. "Deseo ardientemente que la Comunidad Europea ponga en marcha cuanto antes una leal competencia y una cooperación constructiva con Japón", contesta. el primer ministro nipón, que mañana, lunes, se entrevistará en Tokio por vez primera con el presidente del Gobierno español, Felipe González.
Kaifu cumplió el pasado enero 60 años, y desde agosto de 1989 ocupa la presidencia del gobernante Partido Liberal Demócrata (PLD) y el cargo de primer ministro. Muchos dicen que sus días están contados, que, en el congreso que el PLI) celebrará a finales de otoño, los barones del partido le quitarán de en medio, del mismo modo que le colocaron tras los escándalos políticos, bursátiles y sexuales que condujeron en menos de cuatro meses a la caída de sus predecesores, Noboru Takeshita y Sosuke Uno, y a un desastre electoral para el PLD. El partido, con Kaifu, consiguió consolidarse en las elecciones generales de febrero de 1990, pero, a partir de allí, la autoridad del primer ministro fue puesta cada vez más en entredicho, al no tener base de apoyo suficiente dentro del PLD. Su única gran arma, la popularidad, fue descendiendo a causa de los titubeos de Japón en la guerra del Golfo. En esta entrevista, Kaifu se siente satisfecho con su actuación en la crisis, al tiempo que declara que Tokio concretará con hechos su deseo de participar activamente en las tareas de paz de la ONU. Hace escasamente un mes, una flotilla de dragaminas zarpó en dirección al Golfo en lo que constituye la primera misión no bélica al exterior de las Fuerzas de Autodefensa japonesas en tiempos de paz.
Pregunta. Medios de prensa y círculos políticos internacionales han calificado a Japón como uno de los perdedores en términos diplomáticos de la pasada guerra del Golfo. ¿Cree usted que la actitud de su país fue entendida en Occidente?
Respuesta. Las medidas. de contribución de Japón al conflicto de Oriente Próximo fueron adoptadas. siguiendo nuestra visión de la crisis y después de haber estudiado con suma atención y cuidado qué tipo de cooperación era posible, teniendo en cuenta nuestro firme conocimiento de que Japón debía contribuir positivamente al esfuerzo internacional conjunto para recuperar la paz y la estabilidad en la zona del Golfo. Nuestro país se ha esforzado en conseguir la comprensión y la aprobación de las medidas tomadas, empezando por mí mismo, que he dado explicaciones al respecto. Sé que hay diferentes opiniones en algunos sectores del Congreso de Estados Unidos y del mundo de la prensa. Sin embargo, los países integrantes de la fuerza multinacional consideran, en general, positivas las medidas adoptadas por Japón, y nuestra ayuda a los países limítrofes de la zona afectada ha sido bien acogida.
Consejo de Seguridad
P. En los últimos meses se han escuchado voces fuera y dentro de su país de quienes piensan que Japón debería formar parte del Consejo de Seguridad de la ONU. ¿Cuál es su opinión?
R. Actualmente Japón es el mayor contribuyente de la Organización de Naciones Unidas, después de EE UU, y está realizando un enorme esfuerzo diplomático, dentro y fuera de la ONU, para lograr la paz y la seguridad internacionales, apoyando siempre la resolución pacífica de las controversias internacionales. Por este motivo, es importante asegurar a Japón un puesto dentro de la Organización acorde con el papel desempeñado en su seno. El cambio de la composición del Consejo de Seguridad, que requiere la enmienda de la Carta de las Naciones Unidas, es una cuestión sumamente delicada.
P. Últimamente se están produciendo noticias poco tranquilizadoras para su país con respecto a Europa. Edith Cresson, una de las voces europeas más críticas con Japón, ha sido nombrada primera ministra de Francia, en tanto que la Comunidad Europea (CE) parece resuelta a poner un freno a las importaciones de automóviles japoneses. ¿Teme que, definitivamente, el mercado único se convierta en una fortaleza?
R. En cuanto al problema de la venta de automóviles japoneses en la CE, Japón considera que todas las barreras en contra de los automóviles extranjeros deben ser eliminadas de acuerdo con los principios del GATT, especialmente ante la perspectiva de la unificación del mercado europeo, y pienso que para lograr esta meta es necesario adoptar medidas conformes con las normas internacionales. Por otra parte, Japón observa con satisfacción la unificación del mercado comunitario, que supone la eliminación de fronteras dentro de la CE. Las empresas europeas esperan con ello que se active la economía comunitaria. Esta reactivación se desarrollará en sectores diversos; por ejemplo, en inversiones en investigación y desarrollo y en las economías de gran escala. Igualmente se producirá un ajuste estructural mediante el fortalecimiento de la competencia y el aumento del espíritu de empresa gracias a la disminución de los controles de la actividad empresarial. Todo ello puede tener como consecuencia la liberalización de la muy protegida economía europea y el desarrollo de la economía mundial a través de la sana competencia dentro de Japón, Estados Unidos y Europa, tal y como debe ser. Sin embargo, para que esto sea así, es indispensable que el mercado esté abierto al exterior. Deseo ardientemente que la CE ponga cuanto antes una leal competencia y una cooperación constructiva.
P. ¿Se siente usted optimista de que la Ronda Uruguay termine pronto tras la reciente reanudación de negociaciones?
R. El pasado mes de abril se fijó la prórroga del trámite del fast track [delegación de las competencias del Congreso en el poder administrativo] de EE UU, un factor positivo para la futura negociación. Lo más importante es activar la negociación, estimulando políticamente a los países con ocasión de la reunión de ministros de la OCDE y la próxima cumbre de los siete países más industrializados, y esforzarse al máximo para lograr un acuerdo sustancial a finales de año. La Ronda Uruguay es indispensable para fortalecer el sistema multilateral de comercio con vistas al próximo milenio y para prevenir que las tendencias proteccionistas como son el unilateralismo, el regionalismo cerrado y el comercio controlado arraiguen. No podemos permitimos el lujo de fracasar, y es necesario alcanzar el éxito, aunque el coste es elevado. Todavía queda mucho por hacer, y los países participantes deben poner el máximo de sí mismos.
Apertura del mercado
P. Y su Gobierno, ¿va a decidirse por fin a liberalizar las importaciones de arroz en breve?
R. Japón es el primer importador de alimentos del mundo; la tasa japonesa de autoabastecimiento de productos alimenticios es extremadamente baja, sólo el 48% de las calorías ingeridas por los japoneses provienen de productos autóctonos, y de ahí el gran interés por la seguridad alimenticia. Estamos realizando un enorme esfuerzo para lograr una mayor apertura del mercado de alimentos sin esperar al resultado de la Ronda Uruguay. Por ejemplo, se han liberalizado las importaciones de carne vacuna y de cítricos. En el comercio internacional es apremiante solucionar el problema de la subvenciones a la exportación, y desde esa óptica quiero indicar que, ante el problema del exceso de abastecimiento de arroz, Japón está realizando un ajuste rígido de su producción.
P. ¿Qué resultados espera de la visita que ayer, sábado, inició a su país el presidente del Gobierno español, Felipe González? -
R. Existen, tradicionalmente, relaciones amistosas entre Japón y España, que es un importante país europeo, miembro de la CE y de la OTAN y en el que se van a celebrar los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla en 1992. Deseo que las relaciones entre las dos naciones se fortalezcan aún más, todo ello vinculado con la necesidad de fortalecer las relaciones entre Japón, EE UU y Europa. Mi Gobierno concede una gran importancia diplomática a las relaciones con España por lo que éstas suponen para estrechar más nuestros lazos con la CE. Además, está el gran Vínculo que existe entre la Familia Real española y la Familia Imperial japonesa. Con ocasión de la ceremonia de entronización -del emperador el año pasado, tuvimos el honor de recibir la visita del príncipe de Asturias, -y tengo entendido que los príncipes Takamado acaban de tener un caluroso recibimiento el pasado mes en España.
El año de España
Pregunta. Las inversiones japonesas en España han crecido notablemente en los últimos cuatro anos, pero el volumen sigue siendo muy pequeño en proporción a otros países de la CE. Según un informe elaborado por un grupo de empresarios japoneses que visitaron recientemente el país, España sería uno de los países comunitarios que más favorecen y que menos recelos presentan actualmente a las inversiones japoneses en Europa. ¿Qué opina usted?
Respuesta. España tiene una serie de rasgos que favorecen la inversión extranjera, como son su estabilidad política, incentivos positivos a la inversión, la alta cualificación de sus trabajadores y el vínculo histórico con los países latinoamericanos. Además, el año que viene, junto a la puesta en marcha del mercado único, va a ser escenario de gran cantidad de actos de gran realce, todo lo cual lo convierte en el año de España. Espero que la inversión extranjera en España, y en ella incluyo a la japonesa, se verá promovida aún más. Es mi sincero deseo que las relaciones económicas hispano-japonesas, y dentro de ellas el intercambio de inversiones, se amplíen. Haciendo referencia concreta a la inversión japonesa directa en. España, debo decir que hasta el primer semestre de 1990 se realizaron 305 proyectos de inversión por valor de 1.664 millones de dólares, y esta tendencia va claramente en aumento. Sin embargo, desde un punto de vista global de la Comunidad Europea, soy de la opinión de que todavía existe un margen para que la inversión japonesa aumente, ya que ocupa el sexto lugar tanto por el número de actividades desarrolladas como por la cifra invertida. Por otra parte, quiero agregar que espero que se eliminen cuanto antes las restricciones cuantitativas que España todavía impone sobre las importaciones de 16 artículos japoneses, una medida que no deja de ser una discriminación para Japón.
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