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Entrevista:

"He comprometido mi vida en la escritura de esta novela"

Muchos años después es la reconstrucción de un paisaje a través de la memoria: la época franquista vivida por tres personajes que simbolizan el derrumbamiento de una ideología y de toda esperanza. Con esta novela ganó Gabriel y Galán el I Premio Carranza. Un prestigioso jurado (García Márquez, Carlos Fuentes, Roa Bastos, Uslar Pletri y Torrente Ballester) dio el espaldarazo internacional a este ambicioso texto, en el que el autor ha volcado toda su pasión. "He comprometido mi vida en la escritura de esta novela", dice.

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La belleza y el compromiso

Cuando José Antonio Gabriel y Galán (Plasencia, 1940) acabó de escribir Muchos años después sintió que había delineado vagamente lo que puede ser el final de esta época, "esto que estamos tocando con los dedos con tan escasa sensibilidad". Y lo cierto es que sus tres personajes llegan al final de muchas cosas.

Pregunta ¿Se planteó usted retratar una época?

Respuesta Todo empezó cuando comprobé que el azar iba creciendo en mí como un tumor. No sólo era en el juego, sino también en la observación política, en la creación literaria. Supe que tenía que escribir sobre un fenómeno que era clave y enigma de tantas cosas, incluso tan personales como la salud, la vida o la muerte. Así surgieron los personajes de dos amigos entrañables: Jullán, un prometedor novelista atrapado por la pasión del j uego, y Silverio, un tipo quijotesco al que las febriles lecturas leninistas llevarán a la media locura. Entre ellos, cerrando un triángulo confuso, la figura de Odile, una bailarina francesa que acabará destruida por algo más que por las drogas. A medida que iba avanzando la novela Julián, Silverio y Odile ya habían tomado el mando de la situación. La alienaciones se iban sumando. ¿Qué relación podía existir entre el progresivo declive de la ideología marxista y la absorbente atracción del casino? Dificil de contestar, quizá ambos fenómenos son un mismo juego y se alimentan del azar. Julián, Silverio y Od:,el son piezas de un paisaje reconstruido a través de la memoria.

P. ¿Es una novela aulobiográf ica?

R. Toda novela es autobiográfica. El autor siempre se siente poseído por los personajes. La posibilidad de jugarse la vida entregándose a los personajes aproxi ma la figura del novelista a la de un redentor que se si ntiere frustrado por no lograr alcanzar la identificación con su criatura. Las palabras están ahí, los.personajes también; pero es preciso que alguien les nombre. Ye estoy en cada una de las páginas de Muchos años después, pero no porque coincidan mis anécdotas con las de la novela sino porque he comprometido mi vida en la escritura de este texto.

P. Su obra anterior revela gran preocupación formal, no tan evidente en este texto.

R. Me sorprende la apreciación, porque es un texto que he trabajado formalmente casi hasta la extenuación. Lo que ocurre es que en esta novela hay más acción que en las anteriores. Por otro lado, con los años o con la madurez el estilo va perdiendo adherencias insustanciales para ganar en profundidad. Todo lo contrario de buena parte de la narrativa de moda hoy en Espana, cuya obsesión por "escribir bonito" es patológica. Una auténtica cacería en pos de la metáfora lorquiana a estas alturas de siglo.

P. ¿Por qué eligió el franquismo y el posfranquismo?

R. Tengo la impresión de que los novelistas de edad similar a la mía estamos realizando -sin ningún tipo de premeditación- una especie de ajuste con nosotros mismos y con nuestro tiempo. Pero, si se lee de una determinada manera, Muchos años después no es la narración de una época sino una reflexión filosófiea sobre el paso del tiempo. Yo diría que sus páginas están atravesadas por la huella de Pascal.

P. La novela incluye exactas descripciones sobre diversos juegos de azar. ¿Es usted jugador o se ha documentado a fondo?

R. Las pasiones se viven, no admiten documentación. Yo he sido jugador toda mi vida y espero seguir siéndolo. Hay muchas similitudes entre el juego y la literatura que son, posiblemente, dos de los más grandes delirios de la existencia humana.

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