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Entrevista:

"La industria de armamento nuclear es un negocio que tiñe con sangre el futuro"

"Desenmascarar a la General Electric (GE) y desvincularla de la industria del armamento nuclear". Éste es el mensaje de Kelle Louailler, coordinadora de la campaña internacional de boicoteo contra la transnacional estadounidense. Louailler, de 27 años, visita durante estas semanas Francia, Suiza y Alemania, con un único lema: "Desmantelar la industria de armamento nuclear".

Los anfitriones de Kelle en Euskadi han sido la Asociación Internacional de Médicos para la Prevención Nuclear y la Asociación para la Defensa de la Salud Pública.Pregunta. ¿Por qué la General Electric y no la Philips, Rockwell International, Westinghouse..., suministradoras también de componentes para armamento nuclear?.

Respuesta. No hay ninguna guerra de firmas. Hemos elegido a la GE por ser la transnacional líder en la producción de equipos para este tipo de armas de destrucción masiva. Creemos que GE marca la pauta a la hora de ,presionar en la producción y promoción de estos artilugios destructivos y ya es hora de que reoriente su producción hacia la paz y arrastre con su decisión al resto de las empresas del sector.

P. Entonces, ¿el espíritu de la campaña es más amplio?.

R. Sin duda. El objetivo principal es la paralización de la producción de armas nucleares y frenar la capacidad de influencia de las compañías de armamento en la política general. Tenemos que cambiar la idea de que está bien construir armas nucleares como parte del desarrollo económico. Mentira. Las armas nucleares son un gran negocio con el que se lucran unos pocos. El coste humano que implica su fabricación es enorme, ya que supone desviar recursos que deberían ser empleados para satisfacer las necesidades humanas. La industria de armamento nuclear es un negocio que tiñe con sangre nuestro futuro.

P. Hacer recapacitar a la GE no parece tarea fácil. ¿Qué experiencia tienen para sentar a la industria de armamento nuclear en la mesa de negociación?.

R. Nos avalan experiencias como la protagonizada por Infact contra la política de Nestlé en el Tercer Mundo. Esta multinacional intentó sustituir la lactancia materna por sus productos lácteos. Tardamos 8 años en lograr que cambiara su política comercial en los países subdesarrollados, pero en 1984 se sentaron a negociar. Resultado: cientos de miles de niños salvaron sus vidas. Infact nació como un movimiento organizado de ciudadanos que lucha contra los abusos de las transnacionales.

P. ¿Por qué el siguiente paso han sido las armas nucleares, cuando hay ahora una distensión entre los bloques?.

P. Desde 1990 estás luchando para que ningún hospital compre equipamiento sanitario a la GE. ¿Con qué resultados"

Según nuestros datos, 23 centros sanitarios de EE UU están boicoteando ya a la GE, lo que le ha supuesto una reducción en sus ventas de 2.500 millones de pesetas. El siguiente paso es internacionalizar la campaña, ya que el 40% de los beneficios de la GE proviene del mercado exterior y cerca del 50% de las ventas de equipos médicos proviene de fuera de EE UU.

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