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La extraña muerte de un carismático neonazi

Kühnen fafleció de sida tras ser detenido

El pasado 25 de abril moría en el hospital de Kassel el líder neonazi Michael Kühnen, a los 35 años de edad. El hombre más carismático de quienes han intentado resucitar el nacionalsocialismo alemán que admitió siempre su homosexualidad, fallecía a causa del sida Pocos días antes había sido detenido por la policía.

Su detención, en un pueblecito de Turingia, se basó en una simple cuestión burocrática. Se le relacionaba con las recientes agresiones a polacos y otros extranjeros en la antigua República Democrática Alemana.Su muerte llega justo en el momento en que en la ex RDA -en medio del caos económico y social- empiezan a surgir grupos de adolescentes con una marcada debilidad nostálgica por el saludo romano y las camisas pardas. Kühnen, que se hacía llamar führer der bewegung (líder del movimiento), y al que fascinaban los uniformes, había fundado a principios de los ochenta el Frente de Acción Nacional Socialista, prohibido en 1983.

"He sido, soy y seré nacionalsocialista", declaró en multitud de ocasiones quien fue considerado por el Gobierno de Bonn como el ultraderechista más peligroso del país. Su actividad en este campo empezó a los 17 años, cuando fue expulsado de la academia militar de Hamburgo al descubrirse su militancia neonazi. En 1979 fue juzgado por primera vez, acusado de instigar el odio entre razas y glorificar la violencia, por lo que fue condenado a cuatro años de prisión.

En 1989 se presentó a las elecciones municipales en Langen, en el Estado de Hessen, con la intención de "convertir este lugar en la primera ciudad libre de extranjeros de Alemania". Admitió que su sueño consistía en "suprimir todos los partidos de oposición y crear campos de reeducación".

Abierta homosexualidad

A su militancia neonazi unía su abierta homosexualidad, lo que provocó escisiones. dentro de los grupos que creaba. Mientras sus hábitos privados permanecieron ocultos, se configuró como el líder indiscutible de los militantes neonazis, pero a partir de que admitiera desafiantemente su homosexualidad, muchos lo abandonaron. Tras la caída del muro de Berlín, Kühnen se trasladó a la ex RDA para reclutar, con bastante éxito, nuevos simpatizantes.

El pasado día 10 de abril fue detenido en Bad Langensalza confirmando así los rumore le situaban como uno de los organizadores de los grupos racistas que se dedicaron a hostigar a los polacos que entraban en Alema nia. La detención se basó en que conducía un automóvil sin seguro de responsabilidad civil. Sin embargo, poco después, las autoridades debieron ingresarlo en el hospital de Kassel dado lo grave de su estado de salud. Finalmente, el pasado día 25, murió de sida en dicho establecimiento.

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