La 'Carmen' de Espert arrolla en Londres

El venerable y británico Covent Garden se vistió de español la noche del viernes en el estreno de Carmen, de Bizet, dirigida por Nuria Espert, con escenografia de Gerardo Vera, coreografía de Cristina Hoyos y dirección musical de Zubin Mehta. El tópico de la flema británica estuvo a punto de hacerse añicos durante los largos 10 minutos de aplausos que siguieron a las tres horas de representación. Lleno total y muchos "bravos" pero sólo algunos con acento español, porque ningún representante oficial de la cultura española estaba allí.

ENVIADO ESPECIALDesde hace 20 años no se escuchaba en el Covent Gaden el canto de rebeldía de Carmen. Esta producción es la estrella de la temporada, y tras 10 re presentaciones en Londres re correrá el mundo para llegar en 1992 a la Expo de Sevilla y al Liceo de Barcelona, que ha participado en la producción Carmen será emitida por la televisión británica y el próximo 10 de mayo por TVE.Hacer de una ópera paradigma de "lo español", con sus "toreadores", sus gitanos y sus castañuelas, un espectáculo respetuoso con el espíritu de su creador, el francés Bizet, rompiendo prejuicios del público no hispano y que no hiera la sensibilidad del espectador español de hoy, todo ello sin caer en moderneces ni estridencias, es un difícil reto. Nuria Espert lo ha logrado a juzgar por el éxito de la premier londinense.

El Covent Garden no ha escatimado medios y Nuria Espert ha tenido un brillante equipo para hacer su tarea. Gerardo Vera ha creado una escenografía muy realista pero lejos de todo folclorismo, buscando en ambientes históricos pero con imágenes que hoy perviven. La fachada de la fábrica de tabacos del primer acto se transforma paulatinamente en una taberna, un exterior y, en lugar del habitual coso, en el patio de picadores de una plaza de toros. Ningún parecido con los tradicionales decorados operísticos. La sencillez de formas, la armonía del color, los tonos suaves y el uso de la luz hacen de muro de contención al folclorismo y al apasionamiento de la conocida historia deCarmen. Franca Squarciapino ha creado un vestuario goyesco, con una armonía en tonos tierra que hace destacar el ingenuo azul del vestido de Micaela y la llamarada, siempre roja, de los trajes, de Carmen. La coreografía de Cristina Hoyos es el aporte de un flamenco puro, en estado natural.

Carmen es la soprano norteamericana María Ewing, que interpreta el personaje por segunda vez. Don José es el argentino Luis Lima, que logró enfervorizar al público. Espert hace aparecer incluso a las cigarreras cantando por el patio de butacas entre el público. La espectacularidad del montaje pone en escena a veces a más de 100 personas. Cuando esta Carmen llegue a España el comedimiento, según algunos, de María Ewing no será objeto de polémica porque Carmen será la española Teresa Berganza y Don José, al parecer, José Carreras.

Aunque la ausencia de representantes de las instituciones culturales oficiales españolas fue notoria, sí estuvieron presentes en el Covent Garden el escritor Terenci Moix, el director teatral Mario Gas, e incluso el director de cine Carlos Saura, que precisamente acaba de estrenar en Londres su película Ay, Carmela y además está preparando su propia versión de la ópera Carmen. Los comentarios entre los asistentes sobre el auge de "lo español" en Londres iban desde esta Carmen de Nuria Espert, que tiene agotadas las localidades para todas las representaciones, hasta la Carmela de Saura, que ha sido muy bien acogida. La Carmen de Espert, Vera y Hoyos ha representado de manera digna y creativa a la cultura española. Durante unas horas el Covent Garden se convirtió en el Covent Espert. Entre el éxito, los aplausos y las felicitaciones sólo quedaba un interrogante: ¿dónde estaba el Ministerio de Cultura de España?