Vegetales volátiles
La primavera está aquí, y siendo como eres, un fanático de la nutrición, educado y ecológicamente sensible, deberías estar pensando seriamente en cultivar orgánicamente tus propias frutas y verduras.¿Qué queremos decir cuando decimos frutas y verduras "cultivadas orgánicamente"? Técnicamente, queremos decir: "Frutas y verduras que tengan insectos". Los insectos son una fuente importante de proteínas altamente nutritivas. Mira los murciélagos. Los murciélagos comen un montón de insectos y están tremendamente sanos. Pueden pasar una noche salvaje chillando y chupando la sangre de víctimas incautas y a pesar de todo, cuando vuelven a su cueva, les queda suficiente cuerda para esconderse detrás de una estalactita y dedicarse al sexo duro incrementado por sonar (¡oh, Marsha!, ¡repite esa frecuenciaD. Esto contrasta crudamente con el consumidor americano medio, que rara vez consigue pasar del monólogo de El show de esta noche. ¿Por qué? Porque el consumidor americano medio ingiere frutas y verduras del supermercado, que se sabe contienen -prepárese a asustarse- productos químicos.
Por supuesto, no todos los productos químicos son malos. Sin elementos químicos como el hidrógeno y el oxígeno, por ejemplo, no habría forma de hacer agua, un ingrediente vital de la cerveza. Pero muchas de las frutas y verduras que compras en el supermercado están saturadas de un tipo de productos químicos que se definen, técnicamente, como "productos químicos de largo y asustante nombre", tal como el "dioxietilrickylucybugabugacido". Estos productos pueden ser perjudiciales. En un experimento de laboratorio fueron administrados durante seis meses a un grupo de ratas y al final el 68% se habían vuelto fumadoras.
Como consumidor moderno, preocupado y paranoico, deberías cultivar orgánicamente tu propia comida. Una buena fruta o verdura para cultivar tú mismo es el tomate. Probablemente habrás comprobado que los tomates modernos del supermercado son incomibles. Esto se debe a que se cultivan para el consumo humano. Se cultivan para hacerles recorrer grandes distancias en camión, lo que exige que tengan la ternura y jugosidad de una pelota de cróquet.
Por supuesto, el mayor problema de los tomates caseros es que pueden convocar a la policía armada a tu casa. Para decir esto me baso en una historia del Roanoke Times & World News que me han enviado muchos .atentos lectores. Esta historia cuenta cómo una pareja de una zona remota de Montgomery County, en Virginia, colocó un tomate en una cesta metálica, y mientras estaban fuera, el tomate reventó y goteó jugo sobre el contestador automático haciendo así que, de alguna manera, marcara repetidamente el 911, el número de emergencias del condado. El departamento del sheriff rastreó la llamada y envió algunos policías, que entraron en la casa con las pistolas preparadas. Afortunadamente, el tomate no intentó nada estúpido en ese momento, así que el asunto se resolvió pacíficamente pero uno tiembla cuando piensa lo que podría haber ocurrido si se llega a tratar de una verdura más volátil, como un espárrago o -Dios no lo permita- un calabacín.
Otro vegetal al que hay que vigilar de cerca es la berenjena. Tengo aquí un artículo del International Herald Tribune referente a un hombre llamado Zahid Kassam, que vive en la zona centro de Inglaterra, y que proclama que partió una berenjena y "las semillas formaron el nombre de Alá en árabe". Según el artículo "unos 4.500 peregrinos han acudido a la casita del señor Kassam en Leicester desde que la mezquita de la ciudad declaró a esta verdura santo objeto". Y éste no es un incidente aislado. En el mismo comentarlo se dice que un hombre que vive cerca de Nottingham afirma haber encontrado el nombre de Alá en otra berenjena.
Para mí, este texto resulta aún más alarmante que el que mi amiga Libby Burger colocó sobre su nevera hace varios años, referente a una mujer mexicana que atraía a grandes multitudes tras descubrir una tortilla con la cara de la. Virgen María, dado que se tralaba solamente de una tortilla aislada, actuando aparentemente. por su cuenta mientras que aqui tenemos lo que obviamente es un esfuerzo coordinado de toda una clase de verduras para formar el nombre de una importante deidad mundial. Eso significa que tú, como jardinero orgánico, preocupado por la nutrición, corres el riesgo de que miles de peregrinos acudan a tu puerta, creando una situación peIigrosa que muy bien podría aterrorizar a uno de tus tomates, haciéndole llamar a la policía.
Puede que lo que debas hacer sea pedir una pizza.
(e) Knight-Rldder Newspapers.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.