Israel acepta una conferencia regional de paz auspiciada por EE UU y la URSS

El Gobierno israelí aceptó ayer la propuesta del secretario de Estado norteamericano, James Baker, de "convocar un encuentro de países árabes con Israel para hablar de paz", según manifestó el ministro hebreo de Asuntos Exteriores, David Levi. "Ese encuentro se realizaría bajo la égida de Estados Unidos, que piensa que hay que asociar a la Unión Soviética, a condición de que ésta acepte el proceso, su orden del día y sus objetivos. En esas condiciones, Israel aceptará la participación de la URSS", añadió Levi.

El clima en el que se desarrolló la segunda ronda de conversaciones entre Baker y los dirigentes de Israel, en Jerusalén, fue notablemente mejor que el de la primera ronda, hace poco más de tres semanas. La razón principal de este cambio es la decisión del ministro de Defensa, Moshé Arens, de liberar a más de mil palestinos encarcelados.Esta medida de clemencia viene a responder positivamente a la petición norteamericana, dirigida tanto a los árabes como a Israel, de contribuir a la emergencia de un clima favorable para las negociaciones de paz.

También se supo ayer que el ministro israelí de Defensa acaba de anunciar a una delegación de las cámaras de comercio que ha decidido autorizar la apertura de un banco industrial en Gaza, a fin de facilitar el desarrollo de industrias en dicho distrito de los territorios ocupados. La nueva entidad no estará sometida al control del banco de Israel y será administrada de manera independiente por industriales y financieros locales.

Bastarán estos gestos de buena voluntad hacia los palestinos para que los países árabes, como Jordania, Siria y Arabia Saudí, flexibilicen sus actitudes y proclamen, si no el fin del estación de guerra, sí al menos la suspensión del boicoteo sobre el comercio exterior israelí?

Escepticismo de EE UU

Los estadounidenses son escépticos. Tras entrevistarse ayer por la mañana con el secretario de Estado, James Baker, el ministro israelí de Asuntos Exteriores, David Levi, se declaró muy optimista y satisfecho de poder anunciar "una convergencia de puntos de vista" sobre la celebración de una conferencia regional israelo-árabe que, tras ser inaugurada solemnemente por Estados Unidos y la Unión Soviética, permitiría el inicio de conversaciones directas entre Israel y cada uno de los otros países. Por su parte, Yasir Arafat, el líder de la OLP, declaró ayer a la BBC: Estamos dispuestos a abrir un diálogo con nuestro enemigo, el Gobierno israelí, bajo la bandera de la ONU. El Consejo de Seguridad puede jugar ese papel (de fórum) de una conferencia internacional", informa Reuter. Preguntado por si la conclusión de acuerdos separados de paz entre Israel y los árabes podría ser un primer paso para el arreglo del problema palestino, dijo: "No, eso no funcionará".]

Baker, que se dirigió a los periodistas tras Levi, fue mucho más reticente. "Hemos mantenido una discusión buena y franca, pero sigue habiendo numerosas cuestiones en suspenso y pendientes de resolución, sobre todo con los países árabes y los palestinos", dijo.

Entre esas "cuestiones en suspenso", hay dos capitales: 1) ¿Que ocurrirá con los asentamientos judíos en los territorios ocupados? 2) (,Cuál será la composición de la delegación palestina que intervenga en las conversaciones de paz? Los representantes palestinos que se entrevistaron ayer con Baker le entregaron seis demandas, entre las que destaca la exigencia de que cese toda nueva colonización judía los territorios ocupados. [El escrito presentado a Baker por esta delegación palestina, presidida por Faisal Huseini, incluye también un rechazo al enfoque de "doble vía", israelo-árabe e israelo-palestino, del proceso de paz, al afirmar que "es más viable y deseable un enfoque global e integrado, que requiere una participación y garantías regionales e internacionales", informa Reuter.] En sus conversaciones con Shamir, Baker planteó ese problema y el del veto que Isaac Shamir opone a la inclusión de palestinos de Jerusalén, como Falsal Huseini, en la delegación que intervenga en las conversaciones de paz. Pero a la hora de redactar esta crónica, no había trascendido ninguna información nueva sobre esos dos aspectos.