Aviones norteamericanos lanzan agua y alimentos a los refugiados kurdos que huyen de Sadam Husein

GEORGINA HIGUERAS ENVIADA ESPECIAL, La ayuda internacional comenzó a llegar ayer a los cientos de miles de kurdos que huyen del régimen de Sadam Husein. Ocho aviones de transporte C-130 norteamericanos despegaron de la base de Incirlik, cercana. a la frontera turco-iraquí, cargados de agua y alimentos que fueron lanzados en paracaídas a los refugiados que aguardan a que Turquía abra sus puertas para darles asilo. Esta primera ayuda humanitaria se produce en medio de las críticas a la política del presidente George Bush por haber instado a los iraquíes a levantarse contra Sadam y luego abandonarles a la sangrienta represión del régimen.

Las raciones que los paracaidistas dejaron caer sobre el mayor éxodo (le la historia reciente de Oriente Próximo eran las mismas con que se alimentaron los soldados norteamericanos durante la guerra del Golfo. Un portavoz de la base de Incirlik, la misma desde la, que las tropas de Estados Unidos bombardearon a Irak, aseguró que varios bombarderos acompañaron a los C-130 en su acción humanitaria para protegerlos.El secretario de Estado, James Baker, inició en Turquía una gira por la región para tratar de estudiar sobre el terreno la postura a adoptar por Estados Unidos. Baker advirtió al Gobierno iraquí antes de salir de Washington que no trate de impedir la lluvia de ayuda que está cayendo sobre los refugiados. "No toleraremos una interferencia en este esfuerzo humanitario", declaró. Explicó que viajaría hoy a Diyarbakir, capital del Kurdistán turco y ciudad cercana a la frontera con Irak.

"Ningún país del mundo habría podido resistir lo que ha resistido Irak", dijo el presidente Sadam Husein en un mensaje a la nación, un día después del anuncio oficial de que aceptaba las condiciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU para un alto el fuego.

El discurso era con motivo de la celebración ayer del 44º aniversario de la fundación del partido Baaz, del que Sadam es el máximo líder. El presidente indicó que ha sido "el espíritu del Baaz" lo que ha permitido a Irak hacer frente a la revuelta interior y a las "fuerzas del mal de la coalición imperialista y sionista".

Francia, Alemania y el Reino Unido también han decidido lanzar por el aire alimentos, mantas, tiendas y ropa para los refugiados iraquíes, en su mayoría de la etnia kurda que habita el norte del país. En total serán 10 los aviones de países europeos que hoy mismo comenzarán a enviar en paracaídas la ayuda mínima para evitar una catástrofe humana.

Un periodista de la cadena pública británica BBC que se encuentra dentro de Irak, aseguró ayer que el paso de los refugiados va dejando un reguero de muertos, sobre todo niños, que fallecen deshidratados por la diarrea, el cansancio, el hambre y el frío. En un relato espeluznante, el periodista informaba de los cadáveres encontrados en el camino hacia Turquía y del desconsuelo de una madre que transportaba, sin querer abandonarlo, el cuerpecito de su hijo de ocho meses.

Ayuda japonesa

Por su parte, Japón ha dispuesto 1.000 millones de pesetas para ayudar a los refugiados iraquíes, un monto semejante a la ayuda propuesta por el presidente Bush. Ayer también comenzaron a llegar por tierra a la zona fronteriza turco-iraquí toneladas de víveres entregados por la Cruz Roja Internacional y la Media Luna Roja, que salieron de Ankara en un convoy de camiones.

Según el ministro turco de Exteriores, Ahnet Kurtcebe, en la actualidad hay unos 280.000 iraquíes que aguardan en 14 puestos fronterizos de Turquía para entrar en este país. La agencia de noticias semioficial Anatolia indicó que ya han entrado cerca de 200.000 refugiados. El Gobierno turco ha autorizado a los iraquíes a enterrar a sus muertos en suelo turco. Decenas de refugiados mueren al llegar a consecuencia de las heridas de bala desangrados o por las infecciones que han cogido por falta de medicamentos y tratamiento adecuado.