Madrid no lo cató

Poca, poquita gente acudió el fin de semana a los dos conciertos que, bajo el patrocinio de la Generalitat, se organizaron en Madrid con cuatro grupos catalanes. Hoy día, el rock en directo es el género de los replicantes. Prácticamente nadie asiste a recitales de bandas desconocidas: no se confía en la posible sorpresa, ni siquiera en las buenas maneras de los músicos; el género está anquilosado y el aficionado de verdad no existe. Sólo aquella tonada que se conoce puede ser coreada (replicada), y a eso se le llama "comunicación entre grupo y público".Los cuatro grupos catalanes que estuvieron en Madrid cantan en su idioma. Y por lo visto en ellos y en otros paisanos suyos, el rock en catalán parece tender hacia formas de dicción estrictas (nota-sílaba) muy dadas a los desarrollos melódicos. Ocurrió lo mismo con el euskera, un idioma tardíamente utilizado en el rock, pero que contaba con una fuerte tradición de cantautor (al igual que el catalán). El gallego, gracias sobre todo a la trapisóndica personalidad de Antón Reixa, conoció con prontitud cierto vértigo rupturista en su tratamiento vocal.

También el idioma actúa en ocasiones de freno en la asunción de influencias externas. Las dos bandas que actuaron el viernes basaron su sonido en el pop de los ochenta. Kitsch, grupo originario de Barcelona, dedicó su actuación a la memoria de Eduardo Benavente (el desaparecido cantante de Parálisis Permanente). Su sonido es contundente y sobria la utilización de los instrumentos, pero las canciones pecan de reiteración en sus planteamientos. El grupo Nats proviene de la comarca del Baix Camp (Tarragona). Cultivan asimismo un pop de tintes grises que se fragiliza mediante acordes agudos y constantes de guitarra. La voz es débil y expresa cierto lirismo no exento de frescura en los temas mejor construidos.

El sábado era el día de Detectors, banda que se formó en 1980 en Molins de Rei, Barcelona, y que cuenta con tres discos en su haber. Detectors disfruta en la recreación de un sonido hoy prácticamente fósil. Pop de principios de los ochenta bien construido e interpretado. El grupo de Sabadell Tancat per Defunció cerró la ronda de actuaciones. Aunque basa su sonido en el rythm and blues, la banda incorporó préstamos estilísticos diversos. Como instrumentistas arriesgaron más, pero la ejecución de los temas resultó precipitada en ocasiones.