El director de un colegio, condenado a pagar 108 millones por el accidente de un alumno

ROSALIA RUIZ Un juez ha considerado culpable de una falta de imprudencia al ex director de¡ colegio público Catalunya, de Sant Cugat, José María Marco, por el accidente de un niño que quedó parapléjico, y le ha condenado a pagar una multa de 100.000 pesetas y a indemnizar con 108 millones de pesetas a la familia de la víctima. La Generalitat ha sido declarada responsable civil subsidiaria.

Zacarías Calvo, de 12 años, sufrió el 6 de abril del pasado año un accidente en un solar adjunto a la escuela, cuando cayó sobre él un trozo de andamio mientras estaba jugando a la espera de comenzar la jornada escolar. Como consecuencia del accidente, Zacarías Calvo quedó parapléjico. La sentencia declara a la Generalitat de Cataluña responsable subsidiaria y a la compañía aseguradora Winterthur Sociedad Suiza de Seguros, responsable directa hasta el límite de cobertura del contrato de seguro.Comisiones Obreras y el sindicato USTEC, mayoritarios en el sector de la enseñanza en Cataluña, han considerado la sentencia como lesiva para el conjunto del profesorado. Un total de 85 equipos de dirección de colegios de EGB y secundaria del Vallès Occidental presentaron ayer su dimisión en protesta por la sentencia. Asimismo, los centros de la comarca llevarán a cabo hoy una huelga parcial. Los abogados de Marco han anunciado que recurrirán la sentencia.

Imprudencia

La sentencia, dictada ayer por el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Rubí, considera a José María Marco responsable de una falta de imprudencia simple sin infracción de reglamentos y estima que la conducta omisiva del acusado tiene una relación directa con el accidente que sufrió el niño, como consecuencia del cual quedó en estado (le paraplejia irreversible. El juez dijo que una actuación del director de la escuela podría haber evitado el resultado o haber disminuido el riesgo de que se produjese el accidente.

En la sentencia han sido desestimadas las circunstancias alegadas en el juicio, referentes a que las lesiones que sufrió el niño se agravaran tras la manipulación del herido por sus compañeros. El juez indica que el hecho de que el acusado manifestara desconocer la existencia de la edificación en la que se produjo el accidente incrementa la culpa, ya que denota una absoluta falta de preocupación. La sentencia estima en 20 millones de pesetas la cantidad que debe recibir la víctima por daños morales y en 18 millones la compensación de la pérdida económica por el tiempo de trabajo que perderá por su disminución física. La valoración de los gastos para asegurar una calidad de vida digna se ha aceptado como ha estado planteada por el denunciante y serán fijados 50 millones para la asistencia fisioterapéutica y 20 para la social.