Los JJ OO de Barcelona generarán 80.000 empleos y una inversión directa de casi un billón de pesetas

Los Juegos Olímpicos de Barcelona generarán una inversión directa de 940.000 millones de pesetas, según un estudio elaborado por el Ayuntamiento de Barcelona. La inversión inducida ascenderá a 1,45 billones de pesetas, por lo que el impacto económico total rozará los 2,4 billones de pesetas. El empleo generado desde que se comenzaron las obras y hasta que estas concluyan se eleva a 80.200 ocupaciones, según el estudio.El pasado año de 1990 fue el que concentró la mayor actividad en la creación de empleo. Entonces se dió ocupación a 32.900 trabajadores, mientras que en los tres primeros años de obras, entre 1987 y 1989, la ocupación benefició a 38.300 trabajadores. La curva cae hasta los 10.400 empleos previstos en 1991, mientras que en el año de los Juegos éstos provocarán un desempleo de 1.300 personas.

En términos de impacto inversor total (agregada la inversión directa y la inducida), el ritmo es constantemente ascendente: 60.000 millones en 1987, 142.000 en 1988, 300.000 en 1989, 590.000 en 1990, 620.000 en 1991 y 675.000 en 1992.

La inversión directa de las diversas administraciones se elevará en los seis años de referencia a 466.000 millones de pesetas. De esta cantidad, 153.000 millones corresponden a las cuatro áreas olímpicas y 96.000 millones a las subsedes y el resto de instalaciones, situadas mayoritariamente fuera de la ciudad de Barcelona. Las administraciones (fundamentalmente, el Gobierno central), aportan 190.000 millones a obras de comunicaciones, de las que la parte del león corresponden a los cinturones de ronda (116.000 millones de pesetas).

Telefónica realizará unas inversiones de casi 320.000 millones de pesetas, de los que 33.000 corresponden a intervenciones directamente destinadas a los JJ OO y el resto a mejora de las comunicaciones en el resto de la provincia de Barcelona.

El alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, destacó que este conjunto de inversiones ya estaban en su mayoría previstas al margen de que se realicen los Juegos Olímpicos. "Los Juegos nos han permitido adelantar en cinco años este calendario de actuaciones, que inicialmente debían llevarse a cabo a lo largo de toda una década".