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DIARIO DE LA GUERRA

Gorbachov advierte que el "barril de pólvora" de Oriente Próximo puede hacer saltar al mundo

Pilar Bonet

El presidente soviético, Mijail Gorbachov, manifestó ayer que el progreso en las relaciones entre la URSS y EE UU es todavía "frágil" y advirtió que la situación en Oriente Próximo, de no resolverse, será un "barril de pólvora" que puede hacer saltar el mundo. Gorbachov, que habló ante los obreros de la fábrica de tractores de Minsk, la capital de la república soviética de Bielorrusia, exhortó a Washington a actuar con responsabilidad para no destrozar lo que se ha conseguido en las relaciones soviético-norteamericanas, y pidió que cesaran las acciones militares en el golfo Pérsico.

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Desacuerdo en el Consejo de Seguridad sobre el alto el fuego

El Kremlin recibió en la madrugada de ayer un telegrama del presidente iraquí, Sadam Husein, en el que éste anunciaba la retirada de sus tropas de Kuwait. "Urgentemente informamos a EE UU y dimos instrucciones al representante de la URSS en la ONU, Yull Voronzov, para que el Consejo de Seguridad examinara inmediatamente el anuncio de lrak", dijo Gorbachov. En Moscú, el portavoz presidencial Vitali Ignatenko afirmó ayer que la URSS había informado a Washington del mensaje de Sadam Husein a las tres de la madrugada de Moscú (la una de la madrugada, hora peninsular).

Antes, el viceministro de Exteriores, Alexandr Belonogov, había dicho que el ministro de Exteriores de Irak, Tarek Aziz, se personó en la embajada soviética en Bagdad con el mensaje de Sadarri Huscin. Belonogov se declaró convencido de que el líder iraquí era sincero.

Orden de retirada

En su mensaje al Kremlin, Sadam manifestó que retiraba todas sus tropas de Kuwait de acuerdo con la resolución 660 del Consejo de Seguridad de la ONU y agregaba que la orden había sido ya dada, que la retirada había comenzado y se completaría en un plazo breve.

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El anuncio realizado por Sadam Husein "cambia muy seriamente toda la situación en la región, también en el plano militar", según dijo Ignatenko. El portavoz presidencial soviético opinó que Sadam había perdido la ocasión de paz que le brindaban las propuestas del Krerrilin. Sin embargo, señaló, la ofensiva terrestre contra las tropas iraquíes hubiera podido demorarse.

La URSS no ha pedido la salida de las fuerzas multinacionales que están en territorio de Irak, dijo Ignatenko, quien reiteró la postura soviética favorable al alto el fuego y manifestó que no hay garantías de que EE UU no utilice su derecho a veto en el Consejo de Seguridad si éste decide apoyar esta vía. En caso de que Washington recurra al veto, Moscú no va a ejercer ninguna presión sobre la administración norteamericana.

Moscú quiere que Irak cumpla las 12 resoluciones de la ONU sobre el conflicto del Golfo Pérsico, incluidas las compensaciones a Kuwait, señaló el portavoz. A la pregunta sobre las garantías de paz que existen en Oriente Próximo, si Sadam Husein se mantiene en el poder, Ignatenko manifestó que la URSS está por el mantenimiento de la integridad de Irak, pero que la permanencia del presidente iraquí debe ser decidida por su propio pueblo. El general Vladimir Zhurbenko, vicejefe del Estado Mayor del Ejército soviético, declaró que la oferisiva terrestre trata de "destruir a Irak como estado". El mariscal Victor Kulikov, antiguo comandante en jefe de las tropas del Pacto de Varsovia, señaló que EEUU tiene como priricipal fin la eliminación del presidente iraquí y la destrucción de su máquina militar.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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