La generación de los artistas españoles de la década de los ochenta triunfa en Arco 91
La feria madrileña se ha especializado en las últimas tendencias de vanguardia
Los jóvenes artistas españoles que se dieron a conocer en los años ochenta, encabezados por Barceló y Sicilia, son las estrellas de la presente edición de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo (Arco), que mañana se clausurará en Madrid. La mayoría de los galeristas españoles y algunos extranjeros presentan a estos artistas en parte como opción artística de vanguardia y en parte porque sus precios son más asequibles. En gran parte de galerías extranjeras predominan las tendencias objetual y posconceptual, a las que sólo un número discreto de españoles se han sumado.
Todas las opiniones coinciden en afirmar que Arco se ha consolidado como la feria más joven de las que se realizan actualmente en Europa. A diferencia de las ferias de Basilea, Colonia o la Fiac de París, la madrileña optó desde un principio por el arte joven, en un primer momento por necesidad y n los últimos años como opción diferenciadora."Creo que Arco es la feria de más vanguardia", afirma Isabel Garrigues, de la galería Gamarra y Garrigues. Este año forma parte del comité organizador de la feria, y reconoce que en la selección de galerías "hay una cierta tendencia que se inclina hacía las que presentan a artistas jóvenes de calidad".
Ello no quita que haya un cierto número de galerías especializadas en el arte de las vanguardias históricas, como la estadounidense Marlborough o la española Theo, que presentan en sus puestos selecciones museísticas, pero han desaparecido de numerosas galerías los ejemplos de solera. "Nosotros este año no hemos llevado ningún picasso ni miró ", explica Miguel Gaspar, de la Sala Gaspar de Barcelona.
Apostar por los jóvenes
De año en año, las apuestas se dirigen hacia la generación de jóvenes maduros, entre 30 y 45 años, cuya trayectoria está más o menos consolidada. Si hace cinco años la palabra joven se aplicaba a los artistas recién salidos de la adolescencia, en los últimos tiempos se aplica incluso a los que están a punto de entrar en la cincuentena. "Preferimos gente consolidada por que esto lo pide el mismo mercado", dice Isabel Garrigues.Que la generación de los ochenta fue un auténtico descubrimiento lo corroboran también los diversos galeristas extranjeros que participan en Arco con pintores españoles de esta década, aunque también influye el que en esta feria siempre se haya vendido sobre todo pintura española. "Fue una generación muy fuerte, similar al movimiento que hubo en los años sesenta", dice el galerista suizo Bruno Bischofberger, que participa por primera vez en Arco. "No es cuestión de azar, hay grandes momentos en el arte, y los ochenta fue uno de ellos".
Los muy jóvenes parecen tenerlo ahora más difícil que hace unos años. "Creo que el auténtico trabajo del galerista es apoyar al arte joven y desconocido, aunque sea un trabajo muy duro", dice el galerista mallorquín Ferran Cano. "En esta feria los precios oscilan, generalmente entre las 60.000 pesetas y los 10 millones, aun que las galerías que trabajamos con gente muy joven difícil mente traemos obras que superen el millón, por lo que no es fácil hacer grandes negocios".
Para la galerista Lola Moriarty, el futuro también es de los jóvenes. "Creo que lo que la gente tiene que comprar es el arte que se identifica con su generación", comenta.
Pero si bien es cierto que en Arco destacan los jóvenes artistas españoles, lo cierto es que, pese al eclecticismo reinante, la tendencia que predomina en esta edición es el posconceptual, especialmente entre las galerías y artistas extranjeros.
"No creo que pueda hablarse de tendencia, pero es evidente que las obras actuales llevan mucha carga intelectual o conceptual", afirma la galerista Juana de Aizpuru.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.