La Cruz Roja denuncia la destrucción bélica

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha apelado a las partes implicadas en el conflicto del golfo Pérsico a "someterse sin dilación a los imperativos del humanitarismo". El presidente del CICR, Cornelio Somínaruga, denunció en un llamamiento difundido ayer en Ginebra que la destrucción causada por ambos bandos en esta guerra podría llegar a una dimensión monstruosa. La determinación de los enemigos y el alarmante potencial destructivo acumulado hacen prever, afirmó, "un daño irreversible".

Sommaruga señaló que "tan pronto como se levante el velo censor impuesto por los bandos en guerra, desfilará ante los ojos del mundo todo el dolor inconmensurable causado a los pueblos de esa región, a los soldados y a sus respectivas familias". Según dijo el presidente del CICR, millones de personas pertenecientes a la población civil son víctimas de las ocupaciones y los bombardeos que se están produciendo.En estos momentos, aseguró, cientos de miles de jóvenes se preparan a participar en sangrientos combates en tierra, y principios básicos de la humanidad amenazan con ser sacrificados en favor de las prioridades más inmediatas de los contendientes.

El CICR ha recordado una vez más que las armas "que no saben discriminar o que golpean a ciegas, que destruyen desproporcionadamente al hombre y la naturaleza", están prohibidas. Y que tanto la población civil y los soldados como los prisioneros de guerra han de gozar de una protección especial.

Según dijo, el respeto de la víctima y su trato humanitario dentro del espíritu de la Convención de Ginebra, constituyen para la organización internacional un primer paso en el camino que lleva a la reconciliación entre los bandos en conflicto.Primer convoy

El Comité Internacional de la Cruz Roja informó también que todavía no había recibido permiso para visitar e interrogar a prisioneros de guerra aliados en poder del ejército de Irak. Tampoco dispone por el momento de una lista de los prisioneros como prevé la Convención de Ginebra.

. Un primer convoy del comité internacional de la Cruz Roja (CICR), con un total de 19 toneladas de medicamentos y material quirúrgico de urgencia, entró en Irak con destino a Bagdad, según informó ayer la Cruz Roja española. Los cuatro delegados del comité Internacional de la Cruz Roja reallzaron el transporte con el apoyo logístico de la Media Luna Roja iraní.

Al atravesar la frontera, el convoy partió con representantes de la Media Luna Roja iraquí. El grupo de cuatro delegados del CICR viene a reforzar a los presentes en Bagdad desde el inicio del conflicto en tareas de asistencia a las víctimas.

En Aman permanece a la espera de poder entrar en Irak un hospital de campaña completo, enviado por la Cruz Roja noruega, y 15 toneladas de medicamentos.