Astucias árabes del siglo XIII

J. V"Una calabaza es preferible a una cabeza que no contiene ninguna triquiñuela", dice uno de los proverbios del El libro de las astucias, un clásico de la estrategia política y militar árabe que acaba de ser reeditado en Francia. René Khawam, el traductor, piensa que si los analistas del Pentágono lo hubieran leído a tiempo no se hubieran visto tan sorprendidos por el empleo por parte de Sadam Husein de todo un amplio abanico de artimañas, señuelos, estratagemas y subterfugios.

El libro de las astucias lleva camino de convertirse en Francia en uno de los grandes éxitos de ventas del invierno. De autor anónimo, fue escrito a finales del siglo XIII o comienzos del XIV, un siglo antes de El Príncipe, de Maquiavelo, del que constituye el equivalente en el mundo árabe. Ha sido y es uno de los libros de cabecera de todos los dirigentes árabes, y René Khawam está convencido de que Sadam lo conoce de memoria.

"Para los árabes", dice Khawam, un orientalista francés de origen árabe, 1a astucia no es sólo un modo de engañar al adversarío. Es un arte que constituye la base de toda su política". En el mundo árabe, la política "no es nunca contemplada como una técnica abstracta, sino como un ejercicio sutil, delicado, refinado y eficaz".

El libro de las astucias no es un tratado abstracto de cienclas políticas y militares, sino un inventario de anécdotas y parábolas coloristas atribuidas a Dios, los ángeles, los djinns o demonios, los personajes de la antigüedad grecorromana y el profeta Mahoma.

A los conocedores de este libro no les extraña el uso por Sadam Husein de señuelos destinados a engañar a los bombarderos norteamericanos, esas siluetas móviles de tanques, aviones y rampas de lanzamiento.