El ciclo Cineastas en el Teatro enfrenta a dos medios que viven un momento crítico
'Edmond', dirigido por María Ruiz, se estrena esta noche en Madrid
El ciclo Cineastas en el Teatro, que se inicia esta noche en el Centro Dramático Nacional (CDN) con los estrenos de Edmond, de David Mamet, dirigida por María Ruiz, y de El trío en mi bemol, de Eric Rohmer, con dirección escénica de Fernando Trueba, el miércoles, está dando lugar a una reflexión sobre las familiares y empecinadas relaciones de ambos medios en un momento crítico de su historia. Los nuevos dramaturgos españoles reclaman mayor facilidad de acceso a los escenarios y la comunicación con el público.
La participación de cineastas en el mundo de la escena española no es nueva. Fernando FernánGómez quizás sea el caso más emblemático como director continuado de cine y de teatro, pero el mismo Gutiérrez Aragón dirigió en el CDN, cuando Marsillach era su director, una versión de El proceso de Kafka; Juan Antomo Bardem estrenó en los escenarios españoles La casa de Bernarda Alba, de Lorca; Josefina Molina alterna periódicamente su trabajo cinematográfico y teatral; su último montaje, Los últimos días de Emmanuel Kant, de Alfonso Sastre, también fue presentado en el CDN la última temporada, y directores como Almodóvar recibieron la invitación de este mismo centro cuando lo dirigía Lluís Pasqual, para montar un espectáculo -que no llegó a realizarse- a partir de un texto de Lorca.En Europa y América, las relaciones cine-teatro han estado de alguna forma más normalizadas que en nuestro país. Directores como Orson Welles, Elia Kazan, Mankiewicz, Bergman, Visconti, Joseph Losey, Fassbinder, o Nicholas Ray, entre otros, se han desarrollado en ambos medios, si bien es cierto que en la mayoría de los casos fueron definitivamente absorbidos por el cine, porque, como afirma Ferrnín Cabal -autor y director teatral que ha trabajado en cine como guionista y que dirigió en 1985 La reina del mate sobre un guión suyo-, "el cine absorbe a tantos hombres de teatro por sus mayores posibilidades de expresión y por su mayor repercusión entre el público".
Proposiciones
La programación de Edmond, de David Mamet, en el CDN, y las vinculaciones cinematográficas de este dramaturgo norteamericano llevaron a Vicente Molina Foix -director del departamento literario del CDN- a proponer a José Carlos Plaza, director del Centro, la programación paralela en horario nocturno de una serie de montajes teatrales relacionados con el medio cine matográfico. Fernando Trueba Jaime Chávarri y Gonzalo Suárez han sido los directores invitados. Los autores que ocupan la programación actual del María Guerrero, Mamet y Rohmer, son dos exponentes de la relación de ida y vuelta de estos dos medios Mamet, autor y hombre de teatro se incorporó al cine y Rohmer, procedente del cine, se inició posteriormente en el mundo de la escena.María Ruiz opina que "Ed mond es un texto netamente teatral, en el que se reconocen características cinematográficas escenas cortas, rápidas, ágiles, que tienen algo sintético y poético -en él sentido duro de la pa labra- que lo convierten en tea tro y del mejor".
Para Fernando Trueba, que ha traducido y dirigido El trío en mi bemol, de Rohmer -su primera experiencia como director de escena-, "trabajar en teatro es como montar el plano-secuen cia más largo del mundo".
Ernesto Caballero, autor y director teatral, opina que "la incorporación de directores de cine al teatro es enriquecedora en una situación teatral normalizada por la mayor dinamización que ofrece a la creación teatral "Pero en este momento, y teniendo en cuenta la situación del tea tro español, se puede correr el riesgo de buscar una normalización anómala basada en el acontecimiento, en la publicidad que adquiere automáticamente el hecho teatral por la incorporación a sus filas de brillantes figuras del cine algo que podría terminar redundando en una lectura superficial de la propuesta".
La actriz Silvia Munt, que actúa en la obra de Trueba, piensa: "No puede mantenerse ese divorcio tan grande entre cine y teatro. Muchos actores ya lo hemos roto y resulta mucho más gratificante ese mestizaje entre ambos medios que el estar cada uno por su parte, ignorándose mutuamente".
